Con la Unión Europea lanzándose al coche eléctrico, con la intención de abandonar definitivamente el motor de combustión y los fabricantes intentando frenar esta posibilidad, China ha presentado su nueva hoja de ruta del automóvil.
La institución encargada ha sido la China Society of Automotive Engineers (CSAE) quienes han desvelado el Energy-Saving and New Energy Vehicle Technology Roadmap 3.0. O, lo que es lo mismo, su hoja de ruta para la industria de la automoción de aquí a 2040.
El coche de «nueva energía», es decir eléctrico e híbrido enchufable, será la piedra angular de una estrategia en la que se apuesta por una reducción de las emisiones contaminantes pero también de una automatización intensiva de la movilidad. En dicho documento, aseguran en China Daily, han intervenido 2.000 expertos y se han tardado 18 meses en sacarlo adelante.
«Nueva energía» y coches autónomos
Los puntos clave de la nueva hoja de ruta china en relación a su mercado del automóvil están resumidos en CarNewsChina, quienes han recopilado de manera exhaustiva los principales pilares de una estrategia que ha ganado en complejidad. Y es que ésta se basa en el concepto 1+5+26:
- 1 roadmap o estrategia general para establecer los objetivos globales
- 5 grupos tecnológicos que agrupan las tecnologías a aplicar
- 26 temas de investigación especializados para profundizar en cada área
Entre los puntos clave de la nueva estrategia China, destacan los siguientes objetivos:
- Se prevé que en 2028 las emisiones contaminantes producidas por la industria del automóvil lleguen a su máximo. A partir de ahí, el objetivo es reducirlas un 60% en 2040.
- Se espera que en 2040 el 85% de los coches sean de «nueva energía», la denominación que China utiliza para llamar a los híbridos enchufables y los eléctricos. De ellos, se espera que alrededor del 80% sean completamente eléctricos.
- En 2040, es de esperar que un tercio de los coches que se vendan sigan utilizando motores de combustión, bien como híbridos, híbridos enchufables o eléctricos de autonomía extendida.
- A partir de 2035 todos los vehículos de pasajeros serán, como mínimo, híbridos.
- Como resultado, se espera que los vehículos de nueva energía lideren las ventas a partir de 2030.
- Penetración gradual de los coches con tecnología de conducción autónoma de nivel 4 (robotaxis actuales) y aparición de los coches de nivel 5 (misma forma de operar pero en cualquier tipo de circunstancia, sin restricciones por circunstancias lumínicas o meteorológicas).
En la presentación Zhang Jinhua, presidente de CSAE, ha señalado que una de las grandes diferencias entre esta hoja de ruta y las anteriores (ya presentaron documentos similares en 2016 y 2020) es que esta vez el programa se ha centrado en hacer más hincapié en las estrategias productoras que hay que poner en marcha para promocionar estas tecnologías cuando. En los documentos anteriores, asegura, se habrían centrado en la propia tecnología y no tanto en la industria.
Esto tiene sus consecuencias por tanto en todos los ámbitos de la industria. Primero porque los fabricantes deben adaptar sus modelos productivos para reducir las emisiones contaminantes a la hora de fabricar vehículos pero también porque, aseguran, se creará una red conectada más robusta e integrada en la nube para dar servicio a los vehículos autónomos, mejorando su seguridad e independencia a la hora de conducir por sí mismos. Esta es esencial para conseguir el gran objetivo: «cero accidentes, cero víctimas y alta eficiencia».
En cuanto a los objetivos de emisiones, se creará un sistema de clasificación y una metodología para mejorar la eficiencia durante la producción. La meta final no es sólo que en 2040 se fabrique emitiendo un 60% menos de contaminación que en 2028. Se quiere que los fabricantes ahorren costes trabajando con la interconexión de datos para analizar el sistema más eficiente, incluso, para el suministro de piezas o la venta de los artículos.
En el programa también se pone el foco en las baterías de estado sólido. Este tipo de acumuladores de energía prometen posicionarse como el elemento que permita consolidar el coche eléctrico a todos los niveles, con promesas de autonomías de un millar de kilómetros y una mayor seguridad para las baterías.
Para hacer de China la líder en el sector, se quiere que en 2030 las baterías de estado sólido ya formen parte de la realidad de su industria aunque a pequeña escala. El gran salto productivo no se espera hasta 2035.
Hasta ahora, CSAE ha presentado otras dos hojas de ruta que han ido ganando peso dentro del Estado chino. Para entender cómo ha cambiado la situación en menos de diez años, en el primer programa intervinieron 500 expertos, una cuarta parte de los que han formado esta última presentación.
En 2016 el programa se centró en la estrategia 1+7, con un roadmap general y siete tecnologías en las que China quería ser líder: vehículos de ahorro energético, vehículos de «nueva energía», vehículos de hidrógeno, vehículos inteligentes conectados, tecnología de baterías para coches eléctricos, tecnologías relacionadas con el peso del vehícul, y tecnología de fabricación automotriz.
En 2020, se amplió el programa con el conocido 1+9. Entonces, aquella misma hoja de ruta se amplió con dos nuevos objetivos, el desarrollo de motores de combustión y la intención de hacer más limpia a la industria automotriz china. En aquel rediseño ya participaron 1.000 expertos.
Ahora, el nuevo proyecto revisa algunos de los objetivos anteriores, quedando tal y como están especificados en la parte superior del artículo. Lo que es seguro es que en China han ido cubriendo las metas que se habían propuesto. Por ejemplo, en la hoja de ruta de 2020 anticipaban unas ventas de un 20% para los coches de «nueva energía» en 2025. Sin embargo, esta cifra es casi del 50% al cierre de septiembre de 2025.
Foto | Xataka
En Xataka | La velocidad se ha trasladado a China: BYD y Xioami están batiendo todos los récords que una vez soñó Europa


