En 2008, el director y guionista debutante Bryan Bertino, sorprendió a Hollywood al dirigir una película de terror tan sencilla como terrorífica. Los extraños, contaba la historia de un matrimonio que terminaba siendo víctima de tres asesinos enmascarados, no podía ser más básica. Pero justo era esa aparente simplicidad, lo que la hacía tan terrorífica y volvió a la película un suceso. No había motivos, ni tampoco una explicación real para el acoso, que Kristen (Liv Tyler) y James (Scott Speedman) sufrían de un trío silencioso y sádico.
Es por ese motivo que Strangers: Capítulo 1, no aporta nada novedoso a la saga de principios de los 2000. De hecho, la cinta, dirigida esta vez por Renny Harlin, recurre a los mismos trucos y giros de la original, solo que sin brillo y sin su buen hacer. Mucho peor, rompe el pacto de anonimato que hacía a la cinta de Bertino tan terrorífica. En esta ocasión, no se trata del azar más cruel, ni tampoco, la aparente locura de tres asesinos sádicos, que escogían sus víctimas al azar. De hecho, el punto más débil de la película es comenzar toda la historia asumiendo que habrá una explicación. Esto es: que las muertes, tienen un sentido entre lo que parece ser un plan más amplio.
Lo que arrebata a Strangers: Capítulo 1 su identidad entre otras tantas películas al estilo. Ya no se trata de tres personajes sin pasado y sin contexto, armados con cuchillos, que se volvían brutales por el hecho de encarnar el azar trágico. Ahora, los criminales están rodeados de un pueblo que parece alentarlos a lo que ocurre. Lo que es más innecesario: brindar un trasfondo para lo que es una cacería terrorífica que se hacía aún peor, al dejar claro que podía ocurrirle a cualquiera. Esta vez, las víctimas son escogidas. Y como tales, su identidad tienen un peso específico en trama.


Strangers: Capítulo 1
Strangers: Capítulo 1 intenta reinventar la saga original de principios del 2000, agregándole complicaciones e información a su argumento. El resultado es una película de terror genérica, sin nada que la distinga de otras tantas, a no ser sus asesinos enmascarados. Una oportunidad perdida de un experimento más interesante.
Información que nadie necesita
Maya (Madelaine Petsch) y Ryan (Froy Gutiérrez), son una pareja joven y apropiadamente exitosa, que lleva a cabo un viaje por carretera. En lo que parece una sucesión de malas y convenientes decisiones, terminan en un pueblo de Orejón, en el que todos los personajes son sospechosos. O al menos actúan como tales. Es evidente, que el guion de Alan R. Cohen, Alan Freedland y Amber Loutfi, intenta llevar la fórmula de la cinta original a una nueva dimensión. Por lo que ahora, el coto de caza de los asesinos es mucho más amplio y cuenta con algunos cómplices.


Solo que la historia en la que se basa — y en el argumento emula sin vergüenza — no necesita ningún añadido. De hecho, Strangers: Capítulo 1 va en dos direcciones distintas, que hacen más complicada su premisa. Por un lado, muestra el cómo Maya y Ryan están siendo acosados, incluso, antes que lo noten. El director tiene la suficiente habilidad para convertir un pueblo en apariencia tranquilo, en un escenario tenso e inquietante. Pero el problema es que, gran parte de la tensión de la película, depende del hecho que los atacantes son arbitrarios, impredecibles y brutales, por el mero hecho de no estar guiados por nada comprensible. Al otro extremo, explorar en los sospechosos habitantes del pueblo en que se encuentran.
Strangers: Capítulo 1 pierde efectividad al tratar de explicar el porqué ocurre lo que ocurre. Mucho más, brindar a la cinta entera, la sensación de ser un prólogo que conduce a algún lugar. Eso, mientras, también profundiza en los elaborados planes de matanza de sus personajes enmascarados, más crueles y despiadados para la ocasión. Sin embargo, la cinta, en vez de sostener todo su historia en lo que puede ocultar, hace exactamente lo contrario. Por lo que brinda sobre explicaciones y subrayados que nadie había pedido, para comenzar.


La promesa de una segunda parte más brutal
A pesar de eso, la película es lo suficientemente hábil, para lograr una historia que interese. Lo que se echa de menos, es que cuando, de nuevo, el trío de asesinos ataca, la película se hace tan genérica como lamentar haya perdido lo que hacía original en primer lugar. El acecho a la pareja en la cabaña, ya no parece un suceso fortuito — que pudiera ocurrirle a cualquiera — sino un plan organizado para lo que parece un evento sádico en puertas.


Con insinuaciones de más crímenes, de una conexión con el pasado e incluso, revelar la identidad de uno de los mayores enigmas de la saga, la cinta termina con un segundo tramo decepcionante. Pero mucho más aún, lo es su conclusión, que solo desea dejar claro, que es el prólogo de algo más. Strangers: Capítulo 1 pierde la oportunidad de explotar la sensación de acecho y violencia descarnada que hizo famosa a la cinta de la que proviene. Lo que convierte a la cinta, en otra de tantas películas violentas contemporáneas. Bien realizada, sí, pero sin el impacto de su identidad. Lo peor que puede decirse sobre ella.