El hardware que iba a revolucionar la industria de la tecnología y la inteligencia artificial ha muerto pocos días después de su lanzamiento. El Rabbit R1 lleva meses en boca de todos, consolidándose como el dispositivo definitivo para llevar la IA a la vida cotidiana. El que se estrenó como un interesantísimo proyecto de Kickstarter ha sido desmontado en cuestión de días. De hecho, lo han desenmascarado en menos de una semana.
El encargado ha sido Mishaal Rahman en Android Authority, que tras unos días trasteando con el Rabbit R1 ha conseguido modificar el APK de su launcher y hacerlo correr en un Pixel 6a. Es más, ha asegurado que Rabbit OS y toda su interfaz no es más que una app Android.
Y es que, durante semanas se ha cuestionado si realmente era necesario un dispositivo de 200 euros para hacer lo que hace el Rabbit R1, pues muchos afirmaban que el aparato podía sustituirse por una aplicación. Pues bien, finalmente el Rabbit R1 parece ser un móvil pequeño corriendo una app Android.
El Rabbit R1 es solo una pieza bonita de hardware
Rahman lo ha dejado claro. Tras unos retoques menores ha conseguido que toda la interfaz de un Rabbit R1 corra en un móvil Android. No ha necesitado semanas de investigación, solo unos días para modificar un APK e instalarlo en un Pixel 6a. Tras hacerlo, ha podido configurar una cuenta en Rabbit OS y hacerle una pregunta a su asistente IA igual que cualquier usuario que se haya gastado 200 euros.
Por lo tanto, este hito confirma que el Rabbit R1 es una pieza de hardware prescindible, y que se podía haber lanzado como una app para disfrutarla en cualquier smartphone. No era necesario un dispositivo específico, bastaba con publicar la aplicación que han desarrollado como un ‘sistema operativo’ en las tiendas de iOS y Android.
De hecho, los usuarios ya han comenzado a cancelar pedidos del Rabbit R1 en todo el mundo. No solo por ser una app encapsulada en un bonito hardware, sino porque las promesas no están llegando al ritmo que se preveían.
La compañía dejó claro desde el principio que el Rabbit R1 no podría correr apps, pero que estaban trabajando en un sinfín de acuerdos para darle soporte mediante servicios. ¿Cuántos tiene actualmente? Cuatro: Spotify, DoorDash, Uber y Midjourney. No hay más y, tras su desinflado lanzamiento, no es descabellado pensar que el interés se diluya y acabe sin muchas más opciones.


Tras el artículo de Mishaal, la compañía no ha tardado en responder con las siguientes declaraciones sobre su aparato, el software que corre y cómo se ejecuta el modelo de lenguaje (LLM) en la nube para intentar justificar que sí es necesario un dispositivo específico.
Rabbit R1 no es una aplicación de Android. Somos conscientes de que existen algunos emuladores de sitios web/aplicaciones de Rabbit OS no oficiales. Entendemos la pasión que tiene la gente por probar nuestra IA y LAM en lugar de esperar a que llegue su R1. Dicho esto, para aclarar cualquier malentendido y dejar las cosas claras, Rabbit OS y LAM se ejecutan en la nube con AOSP muy personalizado y modificaciones de firmware de nivel inferior, por lo tanto, un APK pirata local sin el sistema operativo y los puntos finales de la nube adecuados no podrá acceder a nuestro servicio. Rabbit OS está personalizado para R1 y no admitimos clientes de terceros. El uso de un APK o cliente web pirateado conlleva riesgos importantes; Se sabe que los actores maliciosos publican aplicaciones pirateadas que roban sus datos. Por esta razón, recomendamos que los usuarios eviten estas aplicaciones pirateadas del sistema operativo Rabbit. (Traducido)
Declaraciones de Rabbit
Todo pinta bastante mal para Rabbit Inc., pues las reseñas del R1 están apoyando la teoría de que no hacía falta un dispositivo de 200 euros. Su principal atractivo es su modelo de lenguaje (LAM) y la forma de interactuar con la IA, pero no parece ser tan interesante como para llevar otro aparato a cuestas que además, como se ha demostrado, es completamente prescindible.