Finalmente, hay un adversario que vencer. Esta parece ser la máxima de la nueva temporada de El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder. En especial, luego que Sauron (Charlie Vickers), se mostró en toda su tenebrosa astucia en el primer episodio. Para el segundo, cuando ya es evidente su identidad, el guion aprovecha la salvedad para dibujar un mapa de oscuridad que atraviesa de un lado a otro la Tierra Media. Mucho más, que pone en su lugar las piezas de un tablero estratégico que el enemigo comienza a componer. 

También y luego que el inicio pareciera ser incapaz de analizar con cuidado en el Extraño (Daniel Weyman), la serie regresa a su enigmática figura. De él, están claras dos cosas: es un Istar — lo cual, casi confirma que se trata de Gandalf — y todavía, no sabe utilizar del todo sus poderes. Todo lo anterior, resulta información valiosa para el nuevo personaje de la producción. El Mago Oscuro, interpretado por Ciarán Hinds, se convierte entonces en una referencia inmediata, sobre todo tipo de mal — más allá de Sauron — operando en el territorio.

Uno de los puntos más interesantes de la nueva entrega de la producción insigne de Prime Video, es su capacidad para llevar un cierto pesimismo trágico a su historia. Si en la primera temporada, todo estaba revestido de cierta épica casi inocente, las tinieblas de Sauron lo cubren todo. Pero más allá de lo simbólico, El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder se atreve a imaginar su mundo más allá de lo bello y lo épico. Lo que permite a la producción ganar en complejidad, matices y un necesario tono adulto.

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El mal que ataca sin tregua

Owain Arthur as Prince Durin IV

Parte de esa premisa está en el primer enfrentamiento entre el Extraño, Nori (Markella Kavenagh) y Poppy (Megan Richards), con los servidores del Mago Oscuro. A estos, ya les conocimos en la anterior temporada y de nuevo, regresan — en medio de una de las escenas más espléndidas de esta temporada — para atacar al grupo que avanza con dificultad. El Extraño sigue sin recordar quién es y todo se resume a sueños que muestran lo que parece ser un báculo — sí, ese báculo — bajo las estrellas. Al mismo tiempo, las manifestaciones de sus capacidades son escasas y desordenadas. 

Lo que no impide, sea capaz de detectar, les siguen a través de su escarpado camino. De modo que el trío de mago anónimo y las pelosos, tratan de huir de la amenaza cruzando por el desierto, algo que además les permitiría ahorrar tiempo hacia Rhûn. No obstante, la maniobra resulta ser de una torpeza enorme, porque no solo enfrentan la deshidratación, sino que al final, les lleva a encontrarse de frente con sus enemigos.

Lo que provoca que se demuestre, de nuevo, que el Extraño, sin los conocimientos básicos sobre su identidad o cómo usar sus poderes, es mucho más peligroso de lo que podría suponerse. En un intento de salvar a Nori y a Poppy de las tres criaturas que le acechan, logra invocar una tormenta de arena. Que, claro está, les vence. Pero al ser un fenómeno más fuerte de lo que podría suponerse, se convierte en un peligro para todos. La serie hace énfasis que la misión de este hombre portentoso necesita completarse, lo que, finalmente, le da sentido al viaje. O al menos, un propósito más allá de una excursión casi casual. 

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