En su primera temporada, El señor de los anillos: los anillos de poder sorprendió — y en algunos casos, irritó — a los fanáticos de la obra de Tolkien por dos razones. La primera y más llamativa, adaptar una etapa histórica que, en los libros del británico, solo se cuenta de oídas, como una leyenda o directamente se considera un mito. Por el otro, tomar varios de los personajes más recordados y queridos de la obra literaria y brindarles una segunda revisión. Lo que incluye mostrar a la dama elfo Galadriel, en su juventud y además, una guerrera de cuidado.
Con un fandom cuidadoso y estricto con el material del cual procede, la producción causó revuelo. Pero mucho más, dejó claro que la historia, a cargo de J.D. Payne y Patrick McKay, debía profundizar con propiedad en una rica mitología. Lo que incluía, además, una serie de términos, escenarios, influencias e incluso, puntos de vista que se extendían a lo largo de lo escrito por Tolkien. A la vez, en sus obras póstumas, que recogen varios de sus relatos incompletos y los añadidos que el escritor dejó como una forma de entender la riqueza de su visión acerca de la fantasía épica.
Para su segunda entrega, El señor de los anillos: los anillos de poder redobla la apuesta y lleva su trama a lugares más complicados que la primera. Por lo que, puede hacerse confusa para los que no son lectores de la obra del escritor inglés. Para ayudarte, te dejamos quince términos que debe conocer para adentrarte con mayor facilidad en el mundo de Tolkien. Desde una época legendaria hasta una extraña especie de criaturas, conocidas por su buen corazón. Se trata de un recorrido por todos los conceptos que la serie deberá manejar en su argumento y que hacen de la adaptación libre, una de las producciones de fantasía más interesantes de la actualidad.
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La segunda edad
La cronología de la obra de Tolkien es complicada. Y lo es, porque el meticuloso escritor, imaginó desde un escenario histórico para su obra, hasta mitología, lenguaje y religión. Por lo que el orden temporal de los eventos, suele ser una forma de analizar sucesos que se volvieron leyenda — como el caso del Anillo Único — o la edad de seres portentosos.
Tanto el libro El Hobbit, como la llamada trilogía del Señor de los Anillos, transcurren en la Tercera Edad de la Tierra Media. Pero el argumento de El señor de los anillos: los anillos de poder, suceden en la Segunda Edad, una etapa previa a esos acontecimientos. Además, considerada tan lejana en el tiempo, como para algunos sucesos, se consideraran mitos.
El período histórico duró 3.441 años. Cifra que se cuenta desde el destierro de Morgoth al Vacío de los Valar hasta la derrota de Sauron por la Última Alianza de Elfos y Hombres. Durante todo este tiempo, se estableció la poderosa isla de Númenor, se forjaron los Anillos del Poder, que, a su vez, influyeron malignamente en la Tierra Media. Como dato curioso, los relatos de la Segunda Edad son escasos, por lo que buena parte de lo que se narra en la serie de Prime, proviene de la interpretación de la obra de Tolkien.
Los Valar
En el mundo imaginado por J.R.R. Tolkien, el mito creacionista, incluye a Ilúvatar, padre de todo lo creado y morador de los Palacios Intemporales. De la mente de esta criatura todopoderosa, surgieron Los Valar, nacidos directamente de su pensamiento y con el propósito de completar la visión de Ilúvatar sobre el orden de la vida.
Como espíritus, no tienen género ni edad, pero a efectos de la narración de las diferentes historias del escritor, suelen tomar personalidades femeninas o masculinas, además de determinados aspectos físicos.
Morgoth
Morgoth o Melkor — de quien se habló más de una vez en El señor de los anillos: los anillos de poder — fue un poderoso Aunir. Este tipo de criatura eran denominados “Los Sagrados, espíritus angelicales”, vástagos del pensamiento de Ilúvatar. A diferencia de los Valar, no tomar cuerpo físico ni tampoco, género.
En el caso de Morgoth, siempre fue el impaciente y rebelde. Debido a su poder, rompió el orden y la armonía de la creación, lo que llevó a ser el origen de todo mal.
Maiar
De la misma forma que los Aunir y los Valar, son criaturas espirituales, creadas por Ilúvatar. Pero sirven a estos últimos, en las diferentes labores encaminadas a la creación y a llevar a cabo, el plan originario del creador todopoderoso imaginado por Tolkien. De hecho, Sauron, fue uno de ellos y fiel servidor de Morgoth o Melkor. Por lo que a la caída de este, se erigió en Señor Oscuro y Terror de la Tierra Media.
Los Istari
Parte de los libros El Señor de los Anillos, El Hobbit, El Silmarillion y Cuentos inconclusos de Númenor y la Tierra Media, los Istari ocupan un lugar importante en la Tierra Media. Se trataba de un grupo de los maiar enviados en la Tercera Edad para ayudar en la batalla final, contra Sauron.
En la obra de Tolkien, se nombra a cinco. Alatar y Pallando, llamados los azules y que fueron juntos al este, por lo que no aparecen en los libros de la Tercera Edad. Radagast — al que vimos en la trilogía cinematográfica de El Hobbit — aficionado y amante de las criaturas vivientes.
Al otro extremo se encuentra Saruman, interpretado por Christopher Lee en la versión cinematográfica de la saga. Llamado “El Blanco” por sus vestiduras, era líder de la Orden de los Istar, así como del Concilio Blanco. Y por último, Gandalf — encarnado por Sir Ian McKellen en el cine y Daniel Weyman en la serie — héroe por derecho propio en los relatos de Tolkien.
Pelosos
Protagonistas de una subtrama propia en El señor de los anillos: los anillos de poder, son — más o menos — los ancestros de los hobbits. Junto con los Albos y los Fuertes, son parte de las subrazas que agrupaba a los medianos de la Tierra Media en la Segunda Edad. Y al contrario de los habitantes de la Comarca, eran nómadas y amantes de llevar a cabo prolongadas travesías a lo largo de los diferentes territorios, mientras duraba el buen tiempo.
Rivendell
O por su nombre en el dialecto sindarin, Imladris, es el lugar que podría considerarse un límite entre el mundo de los hombres y el mundo élfico. Tanto en el Hobbit como en el Señor de los Anillos, acogió a buena parte de los héroes. De hecho, la casa de Elrond — Hugo Weaving en la saga cinematográfica y Robert Aramayo — se encuentra en la zona y se considera, además de un remanso de paz, un territorio de poder.
Simbólicamente, Rivendell es el equivalente al Otro Mundo celta de Tír na nÓg. Por lo que se le atribuye la capacidad de brindar tranquilidad, sosiego y sabiduría a los que le ocupan.
Tierra Media
La denominación Tierra Media proviene directamente del término anglosajón middangeard (midgard), el cual se refiere a las tierras y dominios habitados y dominados por el hombre. Para su obra, Tolkien tradujo la frase como Endor (o a veces Endórë) en quenya y Ennor en sindarin.
Númenor
El territorio de Númenor o Númenórë — “tierra del oeste” en quenya — es una isla que emergió en lo profundo del Gran Mar Belegaer. Por lo que se encontraba en un lugar privilegiado: entre la Tierra Media y las Tierras Imperecederas. Fue un obsequio de los Valar a los hombres o Edain, como recompensa por su colaboración desinteresada en las Guerras de Beleriand. Floreciente en vida, belleza y tecnología, es el equivalente a la Atlántida en la obra de Tolkien. En la primera temporada de El señor de los anillos: los anillos de poder se contó parte de su historia.
Valinor
Valinor o Quenya Tengwar: reino de los Valar, es el territorio de leyenda en que habitan los Valar, luego de los diversos conflictos que enfrentaron debido a la actuación de Melkor. No solo no pasa el tiempo, sino que es el sinónimo de la eternidad para el mundo de Tolkien. Por lo que muchos de los elfos, aceptando la invitación de los Valar, suelen ir a reposar en el lugar, cuando su tiempo en la Tierra Media acabó.
Quenya
Junto con el sindarin, es uno de los dialectos creados por Tolkien para su obra y que, de hecho, es perfectamente funcional como una lengua real. En la obra del británico, es la lengua oriunda de los elfos de los dos clanes de los Altos Elfos, los Noldor y Vanyar. Tanto en El señor de los anillos: los anillos de poder como en la trilogía cinematográfica, ha podido escucharse hablar el idioma.
Sindarin
Es la lengua principal de los elfos, hablada y compartida en la Tierra Media, en especial durante la Tercera Edad. Con diferentes características al Quenya, se considera la lengua más sencilla y a la vez elevada entre los personajes de Tolkien.
Arda
Es el nombre del mundo en que suceden todos los acontecimientos de la obra de Tolkien, desde la creación a la Tercera Edad. Se ubica en Eä, el universo creado por la Música de los Ainur. Y por supuesto, es el equivalente de nuestro planeta en la rica mitología del británico.
Mithril
En la obra de Tolkien, se trata de un metal en extremo raro, de color plateado y muy valioso. Eso, en especial, por ser muy ligero, pero capaz de proporcionar fuerza extraordinaria a las herramientas e incluso prenda de ropas que se fabrican de sus aleaciones.
En la saga cinematográfica, Frodo (Elijah Wood), tenía una cota de malla del material. En El señor de los anillos: los anillos de poder, se convierte en el secreto para preservar la inmortalidad de los Elfos, aquejados de un mal que puede llevarlos a la muerte.
Silmarils
Los denominados Silmarils, eran gemas elaboradas a partir de la esencia de los dos árboles de Valinor: Laurelin y Telperion. Por lo que se les consideraba entre los objetos más codiciados y extraños del mundo de Tolkien. En El señor de los anillos: los anillos de poder se menciona su existencia.