Samsung planea añadir un nuevo material a sus plegables para volverlos más accesibles. La surcoreana ha estado experimentando con diversos compuestos para integrarlos a la producción de su línea de móviles con pantalla plegable. Samsung no solo quiere reducir costes, sino aprovechar la disponibilidad de uno de los materiales más comunes: el vidrio.

De acuerdo con un reporte de The Elec, los próximos Galaxy Z Fold y Z Flip llegarían con un dorsal de cristal. Samsung utilizaría este material en las placas traseras, lo que reduciría el precio y aligeraría el peso del dispositivo. Si bien el fabricante ha empujado el uso de metales como el titanio o el acero inoxidable, lo cierto es que las tensiones geopolíticas podrían dificultar la importación de otros materiales.

Según las fuentes, Samsung teme que la guerra comercial entre Estados Unidos y China se intensifique una vez que Donald Trump tome posesión. El presidente electo ha amenazado con imponer aranceles al gigante asiático como parte de su guerra contra el fentanilo, por lo que Samsung prefiere no arriesgarse. Actualmente, China provee el titanio que se utiliza en el Galaxy Z Fold SE, por lo que la surcoreana experimenta con nuevos materiales.

¿Por qué Samsung usaría cristal en los Galaxy Z Fold y Z Flip?

Una placa de cristal ayudaría a reducir el precio y el peso del móvil. Otro punto a favor es su disponibilidad, puesto que el fabricante no dependería de China para obtener el material. Dicho esto, el uso del vidrio también representa algunos retos para Samsung.

A diferencia del dorsal de un móvil común, la placa trasera de un plegable funciona como soporte y se ajusta a la bisagra, por lo que los ingenieros de la compañía deben efectuar pruebas de confiabilidad y desempeño antes de dar luz verde.

Los rumores sobre un nuevo material coincide con el reporte sobre una nueva batería que podría revolucionar los dispositivos plegables de Samsung. Según una filtración, el fabricante patentó una batería plegable para dispositivos con tres pantallas (tri-fold), la cual permite acoplarse al diseño del móvil gracias a sus tres puntos de plegado. Lo más interesante de esta patente de Samsung es que se trataría de un acumulador de una sola celda que podría doblarse sin dañar su estructura o impactar su funcionamiento.

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