Era solo cuestión de tiempo hasta que sucediera. Una mujer radicada en Carolina del Sur, Estados Unidos, lanzó una demanda colectiva contra Mattel por el incidente de la web porno incluida en el packaging de los juguetes de Wicked.
La susodicha asegura haberle comprado un juguete de la película a su hija menor de edad, quien luego usó un iPhone para ingresar a la dirección que aparecía en el empaque y que debía, en la teoría, dirigir al portal oficial de Wicked. Sin embargo, se topó con un sitio que incluía material pornográfico.
Las acusaciones contra Mattel son varias, e incluyen negligencia y enriquecimiento injusto. La demandante asegura que tanto ella como su hija han sufrido de angustia emocional por el suceso, y piden por una compensación tanto para ambas como para cualquier otra persona que haya sufrido una situación similar.
Según reporta Variety, el fabricante de juguetes y Universal Pictures, la productora y distribuidora de la adaptación cinematográfica de Wicked, no se han pronunciado públicamente sobre el caso. Quedará por verse si el tribunal californiano que ha recibido la presentación decide avanzar con esta cuestión. Si Mattel se viera obligada a compensar a los demandantes, la metida de pata podría costarle bastante cara.
¿Qué pasó con Wicked y el enlace a la web porno?
A comienzos de noviembre, Mattel lanzó una serie de juguetes de los personajes de Wicked, la aclamada película que adapta el musical homónimo. Entre los productos disponibles se encuentran muñecas de Elphaba Thropp y Galinda Upland, las protagonistas de la historia interpretadas por Cynthia Erivo y Ariana Grande, respectivamente.
En la parte posterior del empaque de estas figuras, Mattel —o su proveedor— cometió un error al tratar de incluir la dirección de la web del largometraje. En lugar de www.wickedmovie.com, la URL del sitio oficial, se imprimió www.wicked.com, que pertenece a Wicked Productions, una productora de filmes XXX.
La equivocación se viralizó de forma inmediata a través de X (Twitter) y otras redes sociales. El fabricante de juguetes trató de hacer control de daños, pero el caso ya había explotado en todo el mundo. En un principio, la compañía recomendó desechar las cajas de los muñecos o tachar el enlace al sitio porno. «Lamentamos profundamente este penoso error y estamos tomando medidas inmediatas para solucionarlo. Se advierte a los padres que el sitio web incorrecto y mal impreso no es apropiado para niños», explicó.
Asimismo, Mattel retiró los juguetes de Wicked del catálogo de varias tiendas; entre ellas, Target, Amazon y Best Buy. Lo curioso fue que la pifia despertó el interés de los coleccionistas y dio rienda suelta a la codicia de los aprovechadores. Es que, apenas horas después, los productos con el enlace a la web porno en su embalaje se revendían a precios exorbitantes. En eBay, por ejemplo, los muñecos llegaron a ofrecerse por encima de los 1.200 dólares, cuando su precio de venta original oscilaba entre los 25 y los 40 dólares.
Pese al fiasco del merchandising oficial, el estreno de Wicked: Parte uno ha sido furor en todo el mundo. La película ha recaudado más de 360 millones de dólares a nivel global durante su primera semana en cartelera, y va por más. La segunda parte del filme llegará a los cines en noviembre de 2025.