En los primeros episodios de temporada de The Boys, ha ocurrido prácticamente de todo. De la demostración que El Patriota (Antony Starr) puede estar más desquiciado que nunca — lo cual es sorprendente — hasta los pormenores de la cuenta atrás en la vida de Butcher (Karl Urban). Lo cierto es que la serie, cuyo creador Eric Kripke anunció culminaría en la siguiente entrega, se ha vuelto más ambiciosa de lo que ha sido hasta ahora. Más grande, violenta, brutal y directa. La serie insigne de Prime Video decidió que tocaría todo sus temas habituales, desde perspectivas nuevas y sin duda, más retorcidas.
Lo que hace que la temporada cuatro sea ligeramente distinta a las demás. Hasta ahora, la serie ha tenido una estructura más o menos parecida en todas sus temporadas. Lo que quiere decir que Butcher, intentaba encontrar una manera de detener a El Patriota. Solo para comprobar que no podía o que la fórmula misteriosa, solo lo llevaba a lugares más complejos. Eso, mientras Los Siete intentaban disimular el nivel de locura de su líder o en cualquier caso, unirse a él en medio de sus sangrientos y a menudo fatales delirios.
Pero esta vez, The Boys toma la interesante decisión de hacerse preguntas distintas y en particular, profundizar de manera nueva en sus temas favoritos. Lo que le brinda todo un nuevo panorama a la historia. Te dejamos cinco cosas, que la temporada cuatro de la serie hace mejor que las anteriores. De su, ahora sí, imparable villano a los secundarios de lujo. Exploramos todo lo que hace más oscura y brillante a esta entrega de los superhéroes más depravados de la televisión.
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Nuevos personajes que sorprenden
Aunque usualmente The Boys suele incluir personajes intrigantes y complejos en todas sus temporadas, la cuarta se distingue porque los nuevos añadidos son algo más que piezas estratégicas. Firecracker (Valorie Curry), uno de los nuevos rostros entre los Siete, además, encarna uno de los tópicos favoritos de la producción. Con su evidente inclinación por los extremos políticos, utiliza su plataforma de redes sociales para sostener una campaña de odio contra Starlight (Erin Moriarty). Lo que permite al argumento explorar en la idea del acoso y la violencia online.
Hacerlo, además, sin parecer sermoneador o en cualquier caso, moralista. Firecracker encarna, sin problemas, los lugares más oscuros de la manipulación de medios. Mucho más, cuando estos son utilizados con fines ideológicos y persecución de la diferencia. Lo que permite a The Boys, plantear un escenario aterrador en que el poder, el discurso político y su repercusión.
Al otro lado, se encuentra Sister Sage (Susan Heyward), la persona más inteligente del planeta. La versión de Reed Richards de Marvel en el universo de The Boys, tiene la capacidad de plantear escenarios anárquicos y desarrollarlos desde la Torre Vought. Lo que la hace no solo peligrosa — por descontado — sino también, posiblemente, el vehículo a través del cual, la serie pueda lograr giros inesperados basados en mover hilos de poder a la trastienda.
El desplome de El Patriota
Para sorpresa de nadie, la temporada cuatro de The Boys, está profundizando en la locura de El Patriota. Pero lo hace, sin que sea solo un elemento para profundizar en su postura política o en su extremo punto de vista acerca del poder. En realidad, los nuevos capítulos de la temporada, han ahondado en puntos muy específicos que le dan nueva dimensión a su estado mental.
Desde su miedo a la vejez — con una icónica secuencia en la que muestra su verdadero punto débil — hasta su relación con su hijo Ryan (Cameron Crovetti). Lo cierto es que la nueva entrega es mucho más cuidadosa al reflejar el estado psiquiátrico del personaje. Eso, mientras atraviesa la presión de un juicio, la personalidad fragmentada que le muestra sus peores rasgos y su incapacidad para diferenciar el bien del mal.
Hasta ahora, el cruel líder de los Siete había sido la representación de todo lo malo asociado al mundo de los superhéroes en el universo de The Boys. Pero los nuevos capítulos mezclan la idea de sus desequilibrios con su repercusión pública y popularidad. Un tema candente que dará que hablar en las semanas siguientes.
Estupendos secundarios para la nueva temporada
Lo más interesante de la cuarta temporada de The Boys, es que sus secundarios continúan siendo una parte esencial del argumento. De cómo Kimiko (Karen Fukahara) y Frenchie (Tomer Capone) avanzan en su relación, hasta la forma en que la serie analiza con cuidado a Starlight. The Boys está decidida a dar mayor realce a todos los que gravitan alrededor de Los Siete, así como los que aguardan por el enfrentamiento definitivo entre El Patriota y Butcher.
Se trata de un punto intrigante porque la serie no depende del centro de su conflicto, para funcionar por completo. De hecho, toda la percepción acerca de la bondad, el crecimiento y la madurez del argumento — poco, pero lo hay — tiene un desarrollo cuidadoso en los primeros capítulos.
Por supuesto, hay más espacio para el comportamiento mezquino, ruin y degenerado habitual en el argumento. Sin embargo, lo interesante es que The Boys amplía su universo dándole una historia de trasfondo a cada una de sus figuras.
Butcher, mejor que nunca
Si algo es imprescindible para The Boys, es que Butcher exprese, con su comportamiento, la moral ambigua y complicada del argumento. Algo que la cuarta temporada logra con habilidad y que destaca la estupenda actuación de Karl Urban. El intérprete, no solo logra explorar en los dilemas usuales de su personaje — esta vez, más errático, fronterizo y brutal que nunca — sino en su aspecto más vulnerable.
El resultado es una mirada a la mortalidad que comienza por el hecho, que Butcher, con los días contados y tratando de hacer el bien a su manera, sea muchas cosas a la vez. Por un lado, un líder eclipsado y golpeado por su propio grupo. Al otro, un hombre en busca de redención y de un lugar en que mantenerse a salvo. Y por último, una figura en apariencia paterna que intenta redimirse.
Claro está, no logra nada de eso ni tampoco es probable que alcance el triunfo que espera. Por lo que Butcher atraviesa su propio camino de destrucción, desde un nivel de odio y rencor que le empuja a encontrarse muy cercano a la locura. El mejor punto del argumento.
‘The Boys’ se expande y la temporada lo muestra
Desde incluir cameos de la Universidad Godolkin de Gen V, hasta la super arma de temporada, salida directamente del spin-off de la serie. The Boys se expande con rapidez y la cuarta temporada de la producción deja claro que la próxima — y última — no será el final de sus personajes o historias.
De hecho, es la entrega en la que es más evidente lo amplio, enmarañado y duro que es este universo, poblado de superhéroes de moral fracturada. Mucho más, al usar a sus nuevos personajes como puertas abiertas para el crecimiento de los más antiguos y demostrando, todo lo crueles, violentos e impredecibles que pueden ser.
Con su tono lúgubre, oscuro y denso, la cuarta temporada de The Boys es probable la mejor antesala que la trama pudo brindar a su final. Un punto esencial para tener en cuenta en cuanto al desarrollo de su historia.