The Boys nunca ha sido una serie sencilla de clasificar. Y mucho menos, cuando su esencia, se basa en la controversia, la polémica y el debate frontal sobre puntos divisorios. No obstante, la cuarta temporada, se ha vuelto, también, parte de una crítica complicada alrededor de la forma en que analiza sus personajes.
Acusada de perder su esencia, en beneficio de nuevas sensibilidad y una visión progresista, la producción terminó por sufrir un review bombing inédito. A la vez, de recibir en Rotten Tomatoes, la peor puntuación de la audiencia en toda su historia. De obtener un 95 % de críticas positivas de la prensa especializada, apenas alcanza el 52 % en aprobación del público.
Todo ha ocurrido como una reacción al tono de la nueva entrega, que se esfuerza por satirizar el poder y también, al conservadurismo norteamericano. Pero mucho más, por toda la campaña de la producción en redes, que basó buena parte de su interés en burlarse de los mensajes alrededor del juicio del expresidente Donald Trump.
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El poder y la salvaje visión del mal de ‘The Boys’
En un giro brillante, The Boys usó varias imágenes, en la que era evidente, se burlaban del juicio político a la controvertida figura. Mucho más, que tomaba varios de los argumentos a su favor, como parte de los que defendían las actuaciones brutales de El Patriota (Antony Starr).
El resultado ha revolucionado las redes, en las que un grupo de seguidores del programa lo acusan de un giro inesperado y burlón hacia el liberalismo. Incluso, el propio showrunner Eric Kripke, tuvo que salir al paso para aclarar, que la serie es antisistema y que, siempre, ha sido su intención que lo sea. Lo que convierte al revuelo, alrededor de la cuarta temporada, en una situación más complicada.
No solo porque obliga a cierta parte del fandom a replantearse los mensajes del argumento hasta el momento. A la vez, asumir que la burla constante contra el poder no tiene favoritos ni una línea que seguir. De la misma forma que el cómic de Garth Ennis, The Boys es una mirada burlona a todo símbolo de poder y en especial, a la forma como es percibido públicamente. Y en especial, el comportamiento de El Patriota, se ha distinguido por ridiculizar y explorar en las formas en que se perciben figuras públicas.
Algo que se ha hecho más evidente en la más reciente temporada, pero que nunca ha faltado en el argumento. Para demostrarlo, te dejamos cinco ocasiones en que el personaje ha cometido todo tipo de hechos brutales. De asesinatos malévolos a tragedias aéreas. Nada falta en la colección de sucesos que rodean al máximo Supes de Los Siete.
Un desastre aéreo que El Patriota empeoró
En la temporada 1 (episodio 4), el vuelo 37 de Transoceanic resulta secuestrado. Por lo que Madelyn Stillwell (Elisabeth Shue), envía a El Patriota y a Queen Maeve (Dominique McElligott), a rescatar a los pasajeros. Una maniobra que, además, convierte a los héroes en aliados importantes para otras instancias de poder en el universo de la ficción.
Pero lo que parecía una misión sencilla, termina en desastre cuando El Patriota, destroza con su visión de control el panel de control del avión, lo que condena al vuelo a un final trágico. En todas las ocasiones que Maeve pidió salvara a la aeronave o al menos, algunos de los pasajeros, el líder de Los Siete no solo se negó. Además, dejó claro que no lo hacía para evitar ser descubierto en su error.
Cuando llegan, hicieron un trabajo rápido con los terroristas en el avión, pero cuando entran a la cabina, Homelander usa su visión de calor para matar a otro terrorista y destruye accidentalmente el panel de control del avión, condenando al avión y a todos sus pasajeros. ¿Mucho peor? El momento en que El Patriota, convierte el incidente en una forma de recalcar la supuesta labor bienhechora de Vought. Lo que es, sin duda, un encubrimiento con intenciones políticas.
Una manifestación que termina mal
En la temporada 3 (episodio 8), en medio de una manifestación en la que chocaron partidarios de Starlight (Erin Moriarty) y El Patriota, las cosas se salen de control. Mucho más, cuando este último llega con su hijo Ryan (Cameron Crovett) en una especie de presentación pública. Lo que empuja a la muchedumbre a una especie de ola fanática casi imparable.
Es entonces, que un objeto golpea al niño. La reacción inmediata de El Patriota, es utilizar su visión de calor para decapitar al manifestante. Lo que le convierte en una especie de figura de reivindicación para sus partidarios. Lo que da como resultado, ya la icónica secuencia, de El Patriota riendo ante la multitud, que no solo no lo condena, sino que lo apoya.
Mutilar para probar un punto
En la temporada 2 (episodio 1), El Patriota, más desquiciado que nunca, debe afrontar las consecuencias de haber matado a Madelyn Stillwell, lo que incluye la sensación de perder el control. Por lo que cuando se le anuncia que se incluirá a la formación de Los Siete, a Blindspot (Chris Mark), un superhéroe ciego con superoído, su reacción no puede ser más cruel.
Luego de burlarse directamente del personaje, lo golpea a ambos lados de la cabeza, rompiendo sus tímpanos y dejándole sordo como se ven en ese capítulo de The Boys. A lo que El Patriota remata, riéndose de lo que acaba de hacer y recordando que solo “los perfectos” pueden llegar a ser superhéroes.
Matar por error pero sin culpa
Ya en el primer episodio de la primera temporada, El Patriota mostró su real cara. Luego que Madelyn Stillwell fuera chantajeada por el alcalde de Baltimore. Por lo que en una manera de ayudarla, El Patriota utiliza su visión láser para destruir el motor en que viajaba el personaje.
Pero este no lo hacía solo. Lo acompañaba su personal e hijo pequeño. No obstante, ninguna de esas muertes pareció preocupar en exceso al líder de Los Siete. De hecho, se le muestra regodeándose que ha hecho lo correcto “por el bien común”.
Provoca la muerte de una joven, a despecho
En la temporada 3 (episodio 2), una niña se encuentra en la cornisa de un edificio, aterrorizada y a punto de quitarse la vida. El Patriota aterriza junto a ella, en un aparente intento de salvarla. Pero entonces, ocurren varias cosas a la vez. No solo escucha la noticia que Stormfront (Aya Cash), su exnovia, se quitó la vida, en medio de su sufrimiento y huyendo, en una forma de extrema, del cuidado — control — de El Patriota.
Como si eso no fuera suficiente, todo ocurre en el supuesto cumpleaños del personaje. Ahora, bien, este estalla en una crisis violenta, al recordar que no sabe cuándo nació y que en realidad, es un experimento de laboratorio. Por lo que se compara con Jesucristo, insiste en que tiene poder divino y al final, desoye los gritos de pánico de la chica a su lado. Finalmente, puede verse con el cuerpo de esta cae por los aires, sin duda empujada por El Patriota.