Estados Unidos era uno de los principales exportadores de carne de vacuno a China, pero la tensión entre ambos países y la guerra arancelaria ha acabado con esta relación. El ganador de la situación está siendo Australia, que ya es el país que más ternera exporta a China, pero también uno de los principales socios de Estados Unidos.
Qué está pasando. No hubo comunicado oficial por parte del gobierno. El pasado mes de marzo China no renovó sus licencias de exportación de carne de vacuno con Estados Unidos y ha encontrado un nuevo socio para satisfacer la demanda: Australia. Las exportaciones de vacuno han aumentado un 35% en la primera mitad del año y el sector ganadero australiano ya ha facturado 6.600 millones de dólares, según Nikkei Asia. Los envíos al mercado chino han crecido un 65%, pero es que también han aumentado hacia Estados Unidos en un 48%. Es una doble victoria.
Por qué es importante. China es el mayor importador de productos de agricultura y está usando esta postura para dañar a Estados Unidos. Ya lo hicieron con su decisión de dejar de comprar soja a Estados Unidos, que era su principal proveedor, y ahora lo han hecho con la carne de vacuno. El comercio de vacuno entre Estados Unidos y China producía en torno a 120 millones de dólares al mes. Ahora esa cifra es cero. Es un ejemplo más que desmonta el relato de Trump, que defiende los aranceles como una medida beneficiosa para Estados Unidos.
Precios disparados. El precio de la carne alcanzó su máximo histórico el pasado mes de septiembre, según datos de Naciones Unidas. En particular, el aumento en el precio del vacuno está provocado por varios factores. Por un lado, la disminución de la producción en países como Estados Unidos, Nueva Zelanda y Europa. En Estados Unidos en concreto, la escasez ha estado propiciada por la sequía. Por otro lado, los aranceles y las tensiones geopolíticas han presionado los precios del mercado internacional. El tablero de juego se ha reconfigurado, con Estados Unidos y China acudiendo principalmente a Australia y Brasil para satisfacer su demanda.
Posición perfecta. Al menos por el momento, Australia sale ganando porque goza de una buena posición de cara a los principales importadores de carne. En China ya son el primer proveedor de carne de vacuno, mientras que en Estados Unidos son el segundo por detrás de Brasil. La clave es que mientras que Trump impuso unos aranceles del 50% a Brasil, en Australia sólo tienen un 10% porque principalmente exportan carne picada para hamburguesas.
Australia y China. No siempre hubo armonía entre las dos naciones. En 2020, China suspendió la importación de ternera australiana. El motivo que dieron fueron problemas de etiquetado de algunos productos, pero todo indica que la decisión tuvo más que ver con la postura crítica del gobierno australiano sobre el manejo que habían hecho en China del coronavirus.
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