El videojuego ‘Final Sentence’ es el ejemplo perfecto de que no hay mecánicas demasiado áridas o complejas: si el diseño es bueno y el envoltorio atractivo puedes tener a algunos de los creadores de contenido más relevantes de internet tecleando frases lapidarias sin descanso como si fueran secretarios de algún magnate petrolífero. Mecanografía para las masas en un título cuya versión definitiva aún no está disponible pero cuya demo ya está arrasando en Steam.
Qué es. ‘Final Sentence’ es un videojuego independiente con un concepto abrumadoramente sencillo: un battle royale de mecanografía en el que hasta 100 jugadores compiten por sobrevivir a base de rapidez y precisión al escribir, y donde cada fallo ortotipográfico es potencialmente fatal. Ha sido desarrollado por el estudio independiente lituano Button Mash (en realidad, una sola persona), y el juego crea una experiencia que algunos medios han comparado con ‘El Juego del Calamar’ u otros juegos como ‘Buckshot Roulette’. La inspiración, según su responsable, viene de su propia torpeza a las teclas y la búsqueda de formas más entretenidas de mejorar.
Por qué ha tenido tanto éxito. Se han sumado una serie de factores que lo han convertido en un bombazo. Por una parte, y ante todo, el lanzamiento de una demo jugable como parte del último Steam Next Fest en octubre. Por otra, agarra una mecánica que conocemos bien, el todos contra todos, que forma parte de la esencia de éxitos como ‘Fortnite‘, y le lava la cara. Siendo fácil de entender y difícil de dominar (es decir, cualquier puede empezar a jugar de inmediato), posee también una brutalidad implacable con los errores: cualquier fallo es severamente castigado. Lo cual le da tanto un componente adictivo como un carácter viral que ha ayudado a que muchos creadores de contenido lo prueben.
La presión de los 100. El battle royale se lleva a cabo contra grupos de rivales de entre 40 y 100 jugadores (aunque también es posible organizar partidas privadas más reducidas). Pero lo interesante está en las más pobladas: al ver como uno detrás de otro los rivales van terminando sus frases, los jugadores pueden sentir la eliminación inminente, ya que no solo se castiga a quienes comenten errores, sino también a quienes son más lentos terminando de escribir lo que se les ha ordenado.
Quién ha jugado. Gente tan seguida en la internet hispanoparlante como IlloJuan, ElRubius, Genuine993, PNKfacil han probado el juego, pero solo hay que dar una vuelta por plataformas comoo Youtube para comprobar que hay miles de vídeos con gameplays del juego, todos exprimiendo el componente de tensión y terror que tiene este peculiarísimo concepto. ¿El motivo? La idea de «escribe o muere» es extremadamente jugosa y prácticamente cualquier espectador, por encima de culturas e idiomas, puede identificarse con ella.
Jugar a escribir. Desde aquel legendario ‘The Typing of the Dead‘ que permitía conectar un teclado a la Dreamcast para emprender una versión literaria del ‘House of the Dead’, el muy específico subgénero de «videojuegos de mecanografía» ha vivido múltiples mutaciones, hasta el punto de generar sus propias variantes. Hay, por ejemplo, títulos competitivos online (‘TypeRacer‘, ‘NitroType‘, ‘Ratatype Race‘), juegos narrativos y de aventura (‘Epistory‘, ‘The Textorcist‘, ‘Type to Continue‘) y juegos más orientados a lo educativo o lo casual, como ‘TypingClub‘, la plataforma Typing.com o el divertidísimo Ztype. Lo importante: que tengas bien engrasadas las teclas, porque se ve por ahí cada herramienta de trabajo…