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Los éxitos de la televisión infantil son a menudo imprevisibles, pero basta ver un par de episodios de ‘Bluey’ para entender el mérito detrás del fenómeno. Sus capítulos son cortos, alegres y realmente creativos, narrando el día a día de una familia canina australiana y sus infinitos juegos. De cuando en cuando, también se sacan bajo la manga tramas brillantes que calan en los adultos.
Es una fórmula alejada de la concepción tradicional de series infantiles como algo explícitamente educativo, pero eso no significa que no tenga nada que enseñarnos. En el primer estudio de su especie, un grupo de investigadores ha analizado 150 episodios de la serie (que forman las tres primeras temporadas enteras), hallando en el camino que la resiliencia es su lección clave.


La resiliencia se refiere a la capacidad de adaptación de un individuo en situaciones adversas, y es algo generalmente olvidado en la programación infantil. En un artículo complementario para Independent, una de las autoras del estudio ha contextualizado sus hallazgos. En al menos las tres primeras temporadas, la resiliencia es un tema principal o secundario en prácticamente la mitad de los episodios (concretamente en 73).
Esta lección se da en tres dimensiones distintas en base al modelo de Grotberg: que consiste en estudiar el «yo tengo», «yo puedo» y «yo soy». En muchos episodios, las niñas superan visicitudes siguiendo el ejemplo de sus padres, generalmente de su madre, recordándoles que tienen adultos en su vida que pueden usar de referencia (yo tengo). En otros episodios sus personajes afrontan el estrés por sus propios métodos (yo puedo), aprendiendo a ver la situación desde un lado positivo o regulando sus sentimientos. En otros, utilizan su propia fuerza interior, autoestima o confianza (yo soy).
No son únicamente los niños los que pueden aprender de ‘Bluey’. Son muchos fans adultos que han señalado lo mucho que los episodios tienen que enseñar a los padres, de saber interactuar con tus hijos en según qué situaciones a estar dispuesto a hacer el tonto y ser creativo junto a ellos, creando incluso algunas dudas dentro de los espectadores de si la serie no está sembrando expectativas de paternidad difíciles de alcanzar.
En Espinof | El creador de ‘Bluey’ ha ocultado este detalle a todos sus fans por un buen motivo: «Fue muy inteligente»