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Puede que Mark Hamill sea sinónimo de galaxias lejanas y sables láser, pero antes de convertirse en un icono de la ciencia ficción, también dejó su huella en una de las películas bélicas más intensas y personales del siglo XX. ‘Uno Rojo, división de choque‘ (‘The Big Red One’, 1980), dirigida por el veterano Samuel Fuller, va más allá de la historia de guerra convencional: es un retrato crudo y humano de la Segunda Guerra Mundial, narrado desde la perspectiva de quienes la vivieron.
Fuller, que combatió en el frente, volcó en la película sus recuerdos y experiencias, creando un relato brutal que va desde el norte de África hasta el Día D, con Lee Marvin al frente de una unidad de soldados enfrentándose al infierno de la batalla. Entre ellos, Mark Hamill interpreta a Griff, un joven soldado que muestra un talento actoral muchas veces eclipsado por la sombra de Luke Skywalker. La película combina violencia, humanidad y episodios que parecen sacados de un diario de guerra, convirtiéndola en una experiencia intensa e inolvidable para los amantes del cine bélico. Y que además fue nominada a la Palma de Oro en el Festival de Cannes.
La guerra según Samuel Fuller
Al principio, Hamill no estaba seguro de querer protagonizar la película, pero tras leer el guion y comprobar la pasión de Fuller por el proyecto, supo que debía formar parte de ella. La oportunidad de interpretar a Griff le permitió dar un paso más allá de la saga galáctica y acercarse a un cine más real y visceral. Como contó en el documental ‘Sam Fuller and the Big Red One’ de 1979 -cuyo fragmento se puede ver en este clip en Instagram-:
«Pensé: Esto es perfecto. Porque es una película coral, ¿sabes? Es Lee Marvin, son los cuatro chicos. Y creo que […] me quita un gran peso de encima. Y confío mucho en Sam Fuller, y eso es fantástico, porque muchos directores se acercan y te preguntan: ¿Qué te parece? Y piensas: ¡Caray!»
La película destaca por su estructura episódica, que convierte cada escena en un retrato íntimo del caos y la fatiga de la guerra. Fuller evita la glorificación y muestra el día a día de los soldados como una sucesión de momentos de horror y supervivencia, donde la violencia y la tensión son intensamente reales. Cada episodio transmite el impacto psicológico de la batalla, y el espectador se ve atrapado en la pesadilla de los protagonistas.


Aunque no alcanzó la fama de otros grandes éxitos de la época, ‘Uno Rojo, división de choque’ es una obra maestra del cine bélico. La actuación de Lee Marvin y la de Hamill como Griff consolidan la película como un relato profundamente humano, donde se percibe la camaradería, el miedo y la resiliencia de quienes luchan en el frente. La crudeza de la historia y la autenticidad de los personajes la convierten en una experiencia imprescindible para cualquier amante del género.
Verla hoy es redescubrir al Hamill más versátil y a un Fuller que transforma la memoria en una película magnífica que no solo narra la guerra, sino que examina la pérdida, la amistad y el peso de seguir adelante cuando el mundo se desmorona. La tenéis en Filmin.