Esa picadora de carne llamada Hollywood ha sido testigo de infinidad de historias de ascenso y caída —algunas de ellas con un nuevo y feliz ascenso tras la debacle—, y una de las más notorias y prematuras tuvo como protagonista a Edward Furlong, que debutó con una de esas situaciones de «llegar y besar el santo» interpretando a John Connor en la icónica ‘Terminator 2: El juicio final’ de James Cameron, estrenada en un ya lejano 1991.

Cuando 12 años después se estrenó la irregular ‘Terminator 3: La rebelión de las máquinas’, fueron muchos los que se sorprendieron al ver cómo Nick Stahl había sustituido a Furlong en la piel del líder de la resistencia contra la infame IA Skynet; casi tantos como los que ignoraban el hecho de que Warner Bros. no sólo había contado con el actor, sino que ambas partes llegaron a firmar un contrato con una cláusula que terminó siendo determinante.

Ascenso y caída

A su paso por el podcast Inside of You with Michael Rosenbaum, el propio Edward Furlong explicó el motivo que impidió que volviese a compartir pantalla con Arnold Schwarzenegger: el acuerdo con la productora dejaba claro que no podía consumir drogas ni antes ni durante la filmación. Por desgracia, el intérprete, que ya luchaba contra una severa adicción a la cocaína, no supo gestionar el momento de euforia.

«Dios mío, tío. Había muchísima droga en mi vida. En el contrato ponía que no podía consumir drogas. Lo que fuera, solo tenía que firmar una cláusula: nada de drogas. Y era un trato cojonudo. El mejor que había tenido en mi vida. Por T3 eran muchísimos millones, y nunca había ganado tanto dinero. Así que llamé a mis colegas y les dije: ‘Tíos, acabo de firmar un contrato de puta madre, vamos a ir al club, pillamos un montón de coca y… ya está. Esto es lo que hay, vamos a hacerlo a lo grande’».

Dicho y hecho. Furlong y sus amigos fueron a su club de confianza para empezar la noche lo suficientemente fuerte como para que no durase demasiado.

«Así que lo montamos todo, fuimos a un club que se llamaba Joseph’s. Recuerdo que eché un poco de coca en el váter, pero se me cayó demasiada fuera de la bolsa, y pensé: ‘Joder’. No sabía qué hacer, así que dije: ‘A la mierda’, y me preparé una raya enorme y me la metí entera.

Recuerdo que salí y estaba hablando con una chica, y de repente me despierto con las luces del club encendidas. La gente estaba a mi alrededor, mi colega llorando, sujetándome. Le dije: ‘¿Qué ha pasado?’. Y él: ‘Tío, te has pasado con la coca’. Y yo: ‘No me he pasado, ¿de qué hablas?’. Tuve una convulsión, así que el tiempo desaparece. Cuando tienes una sobredosis de coca, el tiempo se borra, no tienes ni idea de lo que ha pasado… Vino la ambulancia, fue súper vergonzoso».

Por supuesto, la noticia de la sobredosis no se quedó en petit comité y supuso la terminación inmediata del contrato con Warner de un Furlong que, pese a todo, recuerda el incidente con optimismo, llegando a plantearse que ‘Terminator 3’ podría haber supuesto un agravante a su adicción.

«Y la noticia corrió, claro, y me dijeron: ‘Sí, ya sabes, has perdido la película. No la vamos a hacer contigo’. Y fue como: ‘Lo siento muchísimo, Dios mío’, pero daba igual. Acababa de firmar un contrato que decía eso. No sé qué fue aquello. La peor suerte o quizá la mejor… Ya estaba en una trayectoria descendente en muchos aspectos, así que quizá, si hubiera hecho esa película, todo habría sido aún peor”.

Si quieres una ración semanal de información y otras cosas relacionadas con el mundo del cine, date una vuelta por nuestra Newsletter, Espinofrenia.

En Espinof | Las mejores películas de 2025

En Espinof | Las mejores series de 2025

Ver fuente

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *