Tras pasar 96 horas detenido, las autoridades francesas liberaron ayer a Pável Dúrov. El fundador y CEO de Telegram fue obligado a pagar 5 millones de euros y tiene prohibido irse del país europeo mientras dure la investigación. Asimismo, debe presentarse dos veces por semana en una estación de policía para corroborar su permanencia en territorio galo.
Pero la historia no concluye allí. Pável Dúrov fue acusado de múltiples delitos que podrían llevarle un largo tiempo a prisión si se lo encuentra culpable. La justicia de Francia se está tomando el asunto con seriedad y en las últimas horas ha ofrecido mayores detalles sobre cuáles son los aparentes delitos por los que el líder de Telegram está en el punto de mira.
La presentación de cargos criminales contra Pável Dúrov finalmente se comprende de seis puntos. Estos tienen un alcance bastante variado, aunque se enfocan en un par de cuestiones básicas: la complicidad tanto en el funcionamiento de Telegram como plataforma para la realización de actividades ilícitas, como en la comisión de los hechos delictivos en sí mismos, y la falta de cooperación con las autoridades.
En un comunicado emitido por la Jurisdicción Nacional de Lucha contra el Crimen Organizado (JUNALCO), a través del Tribunal de París, se detallaron las acusaciones que afronta Pável Dúrov en su carácter como líder de Telegram.
Las acusaciones contra Pável Dúrov, CEO de Telegram
El primer punto del listado oficial es uno de los que más ruidos genera. Esto se debe a que es el único que especifica el tipo de castigo que podría recibir el empresario nacido en Rusia. Se trata de la acusación por complicidad en la administración de una plataforma en línea para permitir transacciones ilícitas por parte de grupos organizados. Si se lo declara culpable, Pável Dúrov afronta una multa de 500.000 euros y hasta 10 años de cárcel.
Los demás delitos por los que se han presentado cargos contra Pável Dúrov, según se menciona en el documento oficial son los siguientes:
- Lavado/blanqueo de delitos o infracciones cometidos por bandas organizadas;
- Negativa a comunicar, previa solicitud de las autoridades, información o documentos necesarios para la realización y explotación de intercepciones autorizadas por la ley;
- Prestación de servicios de criptología destinados a garantizar funciones de confidencialidad sin declaración conforme;
- Suministro e importación de un medio de criptología que no proporcione exclusivamente funciones de autenticación o control de integridad sin declaración previa;
- Complicidad en delitos. Específicamente, la puesta a disposición sin motivo legítimo de un programa o datos destinados a socavar un sistema automatizado de procesamiento de datos, la distribución organizada por bandas de imágenes de menores [de edad] de naturaleza de pornografía infantil, el tráfico de estupefacientes, el fraude organizado por bandas y la conspiración criminal con fines a cometer delitos o infracciones.
Es evidente que esta historia aún no ha escrito su último capítulo. La detención de Pável Dúrov en Francia ha provocado reacciones bastante divisivas en la opinión pública. Telegram no ha vuelto a pronunciarse públicamente tras la liberación de su CEO y fundador, al menos hasta el momento de redacción de este artículo. Recordemos que la plataforma emitió un comunicado el pasado domingo en el que calificó de «absurdo» que se considere responsable a Dúrov del abuso o mal uso de Telegram solo por ser su dueño.