Clint Eastwood, eterno icono de la industria cinematográfica, estrena Jurado Nº 2, su tentativa última película, en los cines españoles el 31 de octubre de 2024.
La cinta está protagonizada por Nicholas Hoult, Toni Collette, J.K. Simons, Kiefer Sutherland, entre otros actores. La banda sonora está compuesta por Mark Mancina, la dirección de fotografía está a cargo de Yves Bélanger y el guion es obra de Jonathan Abrams.
Sinopsis de Jurado Nº 2
Jurado Nº 2 sigue a Justin Kemp (Hoult), un hombre de familia que, mientras forma parte de un jurado en un juicio por asesinato de alto perfil, se encuentra luchando con un serio dilema moral. Uno que podría utilizar para influir en el veredicto del jurado y potencialmente condenar o liberar al asesino acusado.
Crítica de Jurado Nº2
A sus 94 años, Eastwood demuestra todavía profesar un amor incondicional por el acto fílmico, gesto más que naturalizado por su parte, ya que este le ha acompañado de un modo u otro – delante y detrás de las cámaras – durante la totalidad de su larga vida. A pesar de contar con alrededor de cincuenta títulos en su haber como cineasta, Clint guarda las fuerzas y la entereza necesarias para volver al ruedo con una cinta más: Jurado Nº 2, tres años después del estreno de Cry Macho, su anterior película.
En esta ocasión, se nos presenta un film judicial de regusto clásico y aroma noventero que hace especial hincapié en las escarpadas aristas éticas y morales presentes en el mismo, propias de cualquier relato de este corte que se precie. Un sobrio drama en forma de crítica velada al sistema procesal estadounidense que, a pesar de que pueda generar más o menos interés en sí mismo, abre ciertos debates de indudable valor social y humano, capaces de atrapar al espectador durante el visionado.
Últimos coletazos
Si bien es cierto que los (presumibles) últimos coletazos de Eastwood no son agónicos, tampoco son especialmente trascendentales. Para bien y para mal, el director desprovee a la obra de artificio alguno, poniendo el foco exclusivamente sobre las reflexiones filosóficas que nacen del cuestionamiento moral y social que se articula en el escenario principal del film, la sala de deliberación. Jurado Nº 2 bebe claramente de totems del subgénero como 12 Hombres Sin Piedad o El Jurado, coge de ellos su espíritu teatral y el afán por depositar el grueso del desarrollo dramático sobre el trabajo actoral del elenco, saliendo – más o menos – victorioso del intento.
Al apostar por una composición visual minimalista y simplista, coquetea de manera preocupante con lo insulso, llegando a ser plana y aséptica en demasía en muchos momentos. La mayoría de aspectos técnicos se aprecian especialmente deficientes en las secciones de entramado argumental en los que están presentes los conflictos de carácter marital, siendo el resto más potables. Ciertas set-pieces parecen sospechosamente dirigidas por una unidad B, como si hubieran sido extraídas de cualquier telefilm genérico, dando pie a un look impropio de una propuesta del estatus tan elevado que se le presupone.
Acusación, defensa y jurado
Clint blinda cada uno de los roles del procedimiento penal: acusación, defensa y jurado, con actores de renombre, incapaces de generar dudas – ni siquiera razonables – por un hipotético mal desempeño interpretativo. Nicholas Hoult, en uno de sus más destacables papeles protagónicos, encarna el rol central dando vida a uno de los miembros del jurado popular, el cual parece tener una implicación directa con el caso a tratar. Sobre él recae el grueso del motor emocional de la historia, un peso que, a pesar de conseguir sostenerlo, le sigue quedando algo grande.
A este, lo escoltan cercanos allegados al director que no querían perderse esta relevante cita bajo ningún concepto. Nombres como los de JK Simons, Kiefer Sutherland o el de Toni Colette colman la pantalla. Esta última interpreta con soltura y el saber hacer al que nos tiene acostumbrados a una abogada de aspiraciones mayores. Su personaje es aprovechado para lanzar dardos envenenados, direccionados hacia el uso de la violencia de género y la NO presunción de inocencia cómo arma política, dejando una sensación algo agridulce, algo poco sorprendente, conociendo el ideario de Eastwood.
Conclusión de Jurado Nº 2
Jurado Nº 2, el teórico colofón a la carrera de Clint Eastwood, es una película tan funcional cómo discreta que, siguiendo la estela de los últimos proyectos del cineasta, contentará a propios y resultará indiferente a extraños. Producto judicial añejo de formas en desuso, que no caducas, recordatorio de una época dorada en la que la simbiosis entre espectadores y salas de cine no se daba únicamente durante el estreno de películas-evento.