The Acolyte toma un riesgo considerable con respecto a las series de Star Wars estrenadas hasta ahora. El de explorar en la Alta República, un momento histórico en la complicada cronología de la saga que, hasta ahora, ha permanecido inédito en la pantalla grande y pequeña. Mucho más, cuando todo lo acontecido en la época, se narra a través de los diferentes libros que se unen en la actualidad al Canon G de la franquicia.

Una oportunidad excepcional para explorar no solo en los elementos ya familiares acerca de los doscientos primeros años de la República intergaláctica. También, en las complicadas relaciones de poder entre los diferentes personajes que habitaron el privilegiado momento histórico de la mitología de George Lucas. 

Pero, por supuesto, el punto más interesante de la nueva producción de Disney, es el lugar destacado que ocupan de los Jedis en la historia. En especial, en un momento en que tenían pleno poder y su presencia, era una forma de comprender La Fuerza a un nuevo nivel. The Acolyte se pasea por un escenario que se ha insinuado muchas veces en las diferentes películas y series, pero nunca se mostró en la manera en que lo hará la nueva historia.

Un dilema moral en ‘The Acolyte’

Particularmente, al permitir a las emblemáticas figuras, sean, como se mostró en Star Wars: episodio I — la amenaza fantasma, centinelas del bien. Pero al contrario de los personajes presentados en la precuela, los de The Acolyte están en plena lucha con el lado oscuro. Tanto, como para empezar a comprender que los momentos más tenebrosos de la historia de la Orden Jedi comienzan a repetirse. 

Lo que lleva a una pregunta complicada ¿De dónde proviene la jerarquía de la Orden de los sensibles a la Fuerza? Mucho más, ¿cuál es el origen de su lucha contra el lado más tenebroso y violento de sus capacidades? La historia se retrotrae a las raíces mismas del universo, tal y como lo imaginó George Lucas al momento de narrar su historia.

Sin embargo, lo más interesante, es que la Orden Jedi, puede ser un punto para comprender la forma en que se analiza el poder en Star Wars. Además de las implicaciones políticas de lo que después terminaría siendo la tragedia de la ejecución de la Orden 66 cuando los sensibles a La Fuerza. Para comprender su importancia, te contamos punto a punto todo lo que sabes de la Orden, antes de ver The Acolyte

El comienzo de una poderosa alianza

La Orden Jedi fue instaurada en el planeta Tython — ubicado en las cercanías del Núcleo Profundo de la galaxia — en el año 25.783 ABY (Antes de la Batalla de Yavin o Before Battle of Yavin, en sus siglas en inglés). Esta última, la medida de tiempo con que se rige el universo de Star Wars y que tiene especial importancia en la historia de Jedi. Se trata de una época anterior a la fundación de la República Galáctica.

Por lo que tiene relación directa con la casta de sabios, que descubrieron el poder físico capaz de interactuar con el universo. La llamada Ashla, es, en la mitología de Star Wars, una capacidad sin explicación concreta, capaz de fluir a través de quienes la poseen y provocar cambios concretos en la realidad física. 

Filósofos, sacerdotes y científicos de la galaxia y de todas las razas del cosmos, dedicaron tiempo y esfuerzo en tratar de entender sus particularidades. Lo que lograron, al cabo de siglos y finalmente, les llevó a crear un grupo de sabios con los conocimientos suficientes para poder controlar, de una manera primitiva, al misterioso poder.

El poder del bien y del mal en ‘The Acolyte’

No obstante, a medida que profundizaron en el verdadero potencial del Ashla, terminaron por comprender las posibilidades de su lado más violento, el Bogan. Muchos de estos primeros sabios, fueron seducidos por el ya por entonces llamado lado oscuro y se enfrentaron a los que intentaron contenerlos. Todo lo anterior dio lugar a las Guerras de la Fuerza, que redujeron la superficie de Tython a cenizas, dejándole inhabitable por décadas. 

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