En Clanes, el nuevo éxito de Netflix con firma española, ocurren muchas cosas a la vez. Por un lado, explora Cambados y su aparente tranquilidad, que bajo la apariencia de plácida zona costera, oculta todo una red interconectada criminal de considerable peligro. Por otro lado, todo lo que acontece alrededor de los Padín, un brutal clan que basa su influencia en dinero obtenido a través del tráfico de cocaína. Lo que permite a la producción, explorar la forma en que el crimen, logra contaminar los estratos políticos y culturales de cualquier lugar. Incluso, una región en apariencia inocente y paradisiaca.
Entre ambas cosas, el guion de Jorge Guerricaechevarría — también creador de la serie — imagina una dimensión criminal cada vez más violenta y brutal. Todo lo que conduce, en 7 episodios, a una exploración detallada sobre la corrupción, el tráfico de influencias y las consecuencias que ambas cosas, pueden tener. En este escenario oscuro, complicado y que se hace más peligroso a medida que avanza la trama, Ana (Clara Lago), una abogada recién llegada a la localidad, debe investigar la muerte de su padre.
Pero la víctima, es algo más que una estadística en medio de un clima complicado. A la vez y como su hija descubre casi por accidente, es el testigo protegido que llevó al cabecilla de la familia Padín, a la cárcel. Lo que convierte su muerte en un suceso más significativo que un ajuste de cuentas. Asimismo, en un recorrido complicado a través del submundo criminal más brutal y lo que esconde, en medio de su apariencia sofisticada, los secretos más escandalosos. No solo de los Padín. Al mismo tiempo, de todos los que sostienen su infame poder.
Clanes: una premisa dura para una serie de altura


Lo anterior, podría parecer un procedimental de lujo con tintes dramáticos, de no ser porque el guion, convierte a la historia en una reflexión sobre la influencia y la codicia. Más allá del trasfondo del narcotráfico que utiliza como contexto para contar su historia, Clanes está interesada en sus personajes. En especial, en su complicada visión acerca del mal, la corrupción moral y política, además de la forma en que eso impacta en los sobrevivientes de un crimen cruel.
Pronto, Ana descubrirá que el asesinato de su padre, la lleva a cuestionarse a sí misma sobre sus actuaciones. Lo que comienza como la intención de hacer justicia — la trama hace especial énfasis en el tema —, rápidamente desemboca en una trama de venganza. En especial, porque el personaje de Lago, descubrirá que todo lo que acontece en el pueblo, está directamente relacionado con las maniobras de los Padín. Sus miembros, convertidos en una monstruosa ala criminal, con ramificaciones en todos los estratos, están decididos a demostrar que nadie puede plantarle cara. Lo que incluye, asesinar — como en el caso del padre de Ana — a todos los que le oponen resistencia o intentan enfrentarse a sus actuaciones.


Ana, más que un vehículo para un argumento sobre la retaliación, necesita entender cómo equilibrar su sed de justicia, con la necesidad que tiene de proteger a los que sobrevivieron a su padre. Después de todo, al llegar a la población, conoce a su hermanastra y a la madre de esta. Ambas, atrapadas en una especie de juego del gato y el ratón, en el que cada residente del pueblo, podría ser tanto un aliado como un enemigo. Lo que hace que Ana, deba intentar comprender, cuál es en realidad su deber. ¿Con la memoria de su difunto padre y su hija, a la que debe proteger? ¿Con su determinación de cobrar venganza en un ambiente cada vez más enrarecido? ¿O con el amor? Por sorprendente que parezca, este thriller tenso y bien construido incluso tiene un lugar para el romance.
Un giro complicado en ‘Clanes’


Como si todo lo anterior no fuera suficiente, la trama consigue que la tensión y la ambigüedad de su historia, se haga más profunda. Eso, al llevar a Ana a una tensa e inclasificable relación con Daniel (Tamar Novas), el líder actual de los Padín. Lo que brinda a la historia, una tercera dimensión. Eso, al lograr que el amor — o al menos, el deseo — entre los personajes sea un puente que une sus intenciones, mentiras y en el caso de Clara, la necesidad urgente que siente de saldar cuentas con todo lo que dejó atrás.
Poco a poco, la serie se hace cada vez más tensa y complicada. Con una puesta en escena sobria y un argumento que saca partido a lo que parece una trama cliché, Clanes tiene todo para profundizar en la naturaleza humana. Pero más allá, es un retrato psicológico de interés de sus personajes y sus espacios más oscuros. Lo que la convierte, sin duda, en uno de los grandes éxitos de la plataforma de 2024.