La comedia oscura La Casa en Llamas, une en un mismo escenario casi teatral, varios puntos de vista burlones sobre la familia, el amor y el privilegio. Por un lado, está el decidido esfuerzo de Montse (Emma Vilasarau), de tener las vacaciones de sus sueños. Eso a pesar de lo que pueda ocurrir — que incluye una muerte y quién sabe qué otra desgracia — y todo lo que tenga que hacer para lograrlo.
Por otro lado, la forma en que la cinta explora con irreverencia, la decadencia, el lujo y la necesidad de evasión. Todo lo anterior en una lujosa casa de Cadaqués, en la Costa Brava, que se volverá el centro de lo que comienza como una sátira malévola para terminar en algo más dramático. Tal vez por todo lo anterior, la película de Dani de la Orden, es una rareza en medio del panorama del cine español. Pero mucho más, es el mejor intento del director, por narrar el cómo el mundo cotidiano se hace cada vez más hipócrita y retorcido.
La Casa en Llamas es tanto una comedia — que lo es y con varias de las secuencias más hilarantes del año — como un drama perverso que se hace más venenoso a medida que avanza. De una matriarca familiar pendenciera e interesada a una mujer insatisfecha que intenta encontrar su lugar en el mundo. Nada falta en este escenario en apariencia absurdo, en que la risa solo muestra los peores rasgos de sus personajes. Para demostrarlo, te dejamos este clip con un abreboca de parte de esa capacidad de la cinta para hacer reír mientras se hace más incómoda.
Cine para los que buscan humor negro
La Casa en Llamas está dirigida por Dani de la Orden, conocido por Elite. Pero en esta ocasión, el realizador abandona el sofisticado universo de la serie que le ha hecho conocido, para reflexionar acerca de la naturaleza humana. Hacerlo, además, con una crueldad refinada que sorprende por su capacidad para diseccionar toda la oscuridad tramposa y en ocasiones agrias de sus personajes.
También, la forma en que la codicia, la ambición y una desenfrenada necesidad de ser reconocido, convierten a una familia privilegiada en centro de todo tipo de situaciones absurdas. La Casa en Llamas no teme ser mordaz — y lo hace, a niveles embarazosos — a medida que sus personajes muestran su verdadera naturaleza. A la vez, de tener un subtexto más dramático que convierte esta travesía, por medio de situaciones cada vez más delirantes, en un mosaico sobre la vanidad del mundo contemporáneo.
Además, cuenta con un elenco de enorme talento. A Emma Vilasarau le acompaña Enric Auquer como David, el hijo irresponsable de la familia. Completa al grupo Macarena García, María Rodríguez Soto y José Pérez-Ocaña.