Dwayne Johnson estrena por fin su proyecto más ambicioso, The Smashing Machine. The Rock quiere dar un gran vuelco a su carrera y demostrar que es un buen actor de verdad después de varios fracasos y polémicas en los últimos años. Para ello, se une al director Ben Safdie en un biopic que llega a los cines con las expectativas por todo lo alto. Y es que no solo ha llamado la atención por la transformación física de Johnson, sino que además pasó exultante por el prestigioso Festival de Cine de Venecia. Allí, Safdie ganó el León de Plata a Mejor dirección. Y el protagonista recibió aclamación unánime e incluso se habla de que puede optar a los Premios Oscar.

The Smashing Machine es la historia real del luchador Mark Kerr (Dwayne Johnson), figura clave en el origen de la UFC. La cinta retrata su meteórico ascenso y caída en el brutal mundo de las artes marciales mixtas, al que se enfrentó con coraje y el apoyo incondicional de su mujer Dawn (Emily Blunt). Una vida condicionada por la adicción a los opiáceos, llena de ambición y sacrificio, del que fue dos veces campeón de esta disciplina.

The Smashing Machine pósterThe Smashing Machine póster

The Smashing Machine

El estreno de The Smashing Machine sirve como homenaje a la redención de Mark Kerr, pero también sirve como reivindicación de un Dwayne Johnson que, esta vez sí, se supera con un papel fascinante y sincero. Una historia clásica de biopic deportivo que pone en valor con mucho acierto las fracturas masculinas sin ahogarse en excesos emocionales. Un homenaje a una leyenda que no le exculpa, pero perdona.


























Puntuación: 4 de 5.

Un biopic al uso

The Smashing Machine es, ante todo, una película estupenda para los fans del cine deportivo y las historias de grandes leyendas. El filme transita los lugares comunes de cualquier biopic de deportes y de toda película de peleas, desde Toro Salvaje o Rocky hasta The Wrestler o la reciente El clan de hierro. Safdie se instala en la comodidad de su historia, sin tomar demasiados riesgos aunque ejecutando con brillantez, solidez y una mirada quirúrgica sobre la deconstrucción de masculinidades.

No es una cinta que sorprenda particularmente, pero porque tampoco es su intención. La idea es transmitir la vida, el legado y esa cara oculta, profunda y veraz de un hombre roto que toco el cielo y el infierno a la vez. La dirección es magnífica y permite disfrutar de esta historia clásica sin aburrirse en ningún momento o caer en pecados demasiado banales y vacíos.

Es cierto, en cualquier caso, que The Smashing Machine adolece en ciertos momentos de una importante falta de sentimiento. En su afán por no hacer pornografía emocional barata, también resta peso a determinadas escenas que sí debían ser más viscerales. No es preocupante, en cualquier caso, pues el conjunto sí permite empatizar con la tragedia de Kerr. Pero es evidente que hay situaciones en las que The Smashing Machine requería algo más de punch.

The Smashing MachineThe Smashing Machine

Deconstruir el mito

Hay algo particularmente interesante en la forma en la que Safdie aborda The Smashing Machine. Se trata de una película que se presta a la testosterona, a la hombría desmedida, a la masculinidad hegemónica. Y, por supuesto, hay mucho de eso. Pero lo hay desde una vertiente algo diferente. Porque lo que nos propone el director es descubrir cómo toda esa parafernalia de músculos y fuegos artificiales (literalmente así empieza la cinta) es en realidad la mascarada de un hombre muy frágil, con debilidades.

Mark es una persona que se cree fuerte no solo en sus brazos sino en su cabeza. Pero no lo es tanto. Es imperfecto y tiene que recorrer un largo camino para aprender a gestionar muchas cosas de las que solo le gustaría huir. Es por eso por lo que cayó en el abuso de sustancias que derivarían en su ruina, no tanto profesional como, sobre todo, personal. The Smashing Machine es el descenso a los infiernos de un luchador que ve cómo su luz interna se apaga. Y cómo, desde ahí, tiene que reconstruir. Un homenaje sentido, sagaz y acorde a lo que el director busca contar.

The Smashing MachineThe Smashing Machine

Dwayne Johnson por fin se hizo actor

Sin lugar a dudas, el mayor logro de The Smashing Machine es su protagonista. Y es que, por primera vez, en pantalla no vemos a Dwayne Johnson sino a un personaje. A uno, de hecho, muy bien dibujado, muy humano, lleno de grises y matices. El actor por fin da un salto radical en su carrera y confirma que sí, que tiene talento, que sabe hacer algo más que «lo de siempre».

No es solo músculos y carisma, también hay un afán por transmitir. Su interpretación es sobresaliente y, si lo comparamos con su hasta ahora mediocre (aunque muy taquillera) trayectoria, se convierte en la gran sorpresa de The Smashing Machine. Es cierto que la película sigue una temática muy cercana a su propia vida -la lucha libre-, pero no es ahí donde más brilla, sino en su capacidad para hacer de Mark un personaje real, auténtico, vulnerable, completo.

The Smashing MachineThe Smashing Machine

The Smashing Machine es, en definitiva, una historia de redención. De Kerr por su abuso con las drogas y su incapacidad para asumir la derrota sabiéndose el mejor. Pero también de Johnson, que se reconcilia con el cine de la mejor manera posible. Un biopic que pone en valor más su lado emocional que el deportivo pero sin dejarse llevar por el excesivo sentimentalismo telenovelesco.


Disfruta de las mejores historias, en cualquier momento y en cualquier lugar. Series, películas y originales que no encontrarás en ninguna otra plataforma: clásicos de siempre y los últimos estrenos. Más económico que nunca con el nuevo plan con anuncios.

Consejo ofrecido por Disney+

Ver fuente

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *