Nos gusta en España una buena historia de ascenso, caída y recuperación, pero todo bien pasional y mediterráneo: puñaladas traperas, abismos tóxicos y una discografía que marcó a una generación. La Oreja de Van Gogh vuelve a tener a Amaia Montero al frente, dejando a Leire (y algún que otro martir inesperado) por el camino. Revisamos esta montaña rusa de éxitos y fracasos, detallando todo el lore de esta historia que abre ahora un nuevo capítulo.

Primeros éxitos. Amaia Montero fue la vocalista original de La Oreja de Van Gogh desde sus comienzos en 1996 hasta 2007. Durante ese periodo, el grupo alcanzó un éxito masivo con discos superventas (El viaje de Copperpot, de 2003, vendió dos millones y medio de discos sumando España y Latinoamérica, donde el grupo tuvo una importante presencia) y premios tan importantes como un Grammy Latino y varios Premios Ondas. La voz característica de Amaia marcó un antes y después en el pop español con canciones previas a la apisonadora de sonidos latinos que estaba a punto de llegar a nuestra música: ‘El 28’, ‘Cuéntame al oído’, ‘Cuídate’. ‘La playa’, ‘Pop’, ‘Puedes contar conmigo’, ’20 de enero’, ‘Rosas’, ‘Muñeca de trapo’, ‘Dulce locura’…

Sale Amaia. El 19 de noviembre de 2007, Amaia Montero anunció la salida de la banda para emprender una carrera en solitario, decisión motivada por su deseo de crecer personal y profesionalmente. Esa era la versión oficial. Al parecer, no hubo conflictos ni peleas, sino simplemente el deseo de explorar nuevos horizontes musicales. La Oreja de Van Gogh continuó con una nueva vocalista, Leire Martínez, mientras que la relación entre Amaia y sus antiguos compañeros se iba deteriorando: hubo declaraciones que reflejaban una relación cordial pero con algunas dificultades no resueltas.

Amaia libre. Amaia Montero inició su carrera en solitario muy pronto, en 2008 (¿quizás fue eso lo que perturbó la calma en la banda?) con un disco homónimo que alcanzó el número uno en ventas, y con un single, ‘Quiero ser’, de considerable impacto. Pero en esta etapa Amaia vivió momentos complicados, con críticas a su aspecto y grabaciones de conciertos donde no mostraba su mejor condición como cantante y se le acusó de subir al escenario intoxicada. Fue en esta época donde la vocalista se convirtió en un meme, algo que sin duda incidió en su percepción pública y, quizás, en algunos de los problemas que afloraron más tarde.

Suya es la legendaria frase «Ni protagonismo ni hostias, me ha llamado gorda y punto» que dirigió a Malú desde Twitter después de un comentario relativamente bienintencionado sobre su silueta. Los retoques estéticos que afilaron su rostro se combinaron con imágenes en las que se le veía visiblemente desmejorada. En 202o se alejó de la vida pública para «curarse», sin más explicaciones, y en 2022 ingresó en una clínica por un fuerte cuadro de estrés y ansiedad. En 2023 la cosa no parecía mejorar: fue ingresada en la UCI de un hospital madrileño por un corte en una mano. Ahora parece estar recuperada de estos baches de cara a su nueva etapa en LODVG.

Leire vive, la lucha sigue. La Oreja de Van Gogh ha funcionado dieciséis años con Leire asl frente, que se dice pronto. Sus discos con la banda, nada menos que cinco, funcionaron bien en ventas (aunque sin pasarse: en los mejores casos, en torno a 500.000 copias, aunque ya hablamos de la era del streaming) y siguieron llenando grandes recintos. El grupo evolucionó, gracias a la calidad de su cantante, hacia un pop más intimista y menos estridente, pero dejaron de figurar en primera línea, como sí sucedía con Amaia. La salida de Leire de la banda, oficialmente el 14 de octubre de 2024, fue pacífica aunque no estuvo falta de amargura: Leire siempre ha afirmado que sus ex-compañeros no llegaron a discutir con ella su salida. Y vendió su memorabilia en Wallapop, en una promo con muy mala uva.

Poco a poco se fue desvelando una realidad más compleja y tensa. En entrevistas posteriores confesó que se sintió desplazada y que la relación con sus compañeros era prácticamente nula. Reveló que no tuvo margen para prepararse para su salida y que vivió momentos muy duros, como cuando rompió a llorar cantando «Rosas» en Zaragoza. Aunque siempre negó que Amaia Montero tuviera influencia en su salida, sí se quejó de la forma en que se manejó el proceso, sintiendo que merecía un cierre más digno y que la despedida careció de un verdadero reconocimiento por parte del grupo. Su primer single en solitario, ‘Mi nombre‘, tenía claras connotaciones personales y de ajuste de cuentas hacia su pasado con la banda.

Comienzan los rumores. Por encima de los problemas de salud de Amaia y sus derivas líricas, el culebrón empieza aquí gracias a las connotaciones del reemplazo, no tan oxigenado como quieren hacer entender desde el grupo, asépticos en sus declaraciones oficiales. Como se ha ido sabiendo, el cambio estaba sobre la mesa desde antes de la salida de Leire, lo que quizás enrareció la relación entre la nueva cantante y sus compañeros. Distintas señales iban multiplicando los rumores, como la aparición de Amaia en un concierto de Karol G. para interpretar ‘Rosas’, certificando de facto que estaba preparada para volver a estar al frente de su antigua banda.

Amaistas contra leiristas. El anuncio del regreso de Amaia se ha producido el 14 de octubre de 2025, justo un año después de la salida de Leire de la banda. Classy. Y en redes sociales, la bio del grupo a pasado a «Sólo juntos tiene sentido», una frase con más enjundia de la que parece: el grupo la usó cuando decidieron continuar sin Amaia). El borrado de redes sociales de la despedida de Leire y la sustitución por un post en blanco ha desatado una guerra de comentarios entre fans de una y otra vocalista, algo inesperado para una banda con un estilo tan pop y melódico como el de La Oreja de Van Gogh. Ya querrían Oasis unos fans tan entregados.

Fans en llamas. «Nunca fui fan de La Oreja de Van Gogh, sino que siempre fui fan de Leire Martinez», «No vuelve la Oreja de van Gogh, vuelve el Beso de Judas», «Por fin está de vuelta la Reina del pop!» o «Volver con el ex es lo peor que puedes hacer» son algunas de las lindezas que se están leyendo para acompañar el primer post de la segunda era con Amaia al frente. Una guerra descarnada de la que seguiremos hablando en las próximas semanas, sin duda: para empezar, Pablo Benegas, uno de los fundadores del grupo, ha decidido abandonar la formación sin dar más explicaciones. Este regreso va a traer cola y más de una carita empapada.

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