OpenAI está contactando activamente con algunas empresas para que añadan un botón de «Iniciar sesión con ChatGPT» en sus servicios, según fuentes de The Information. La propuesta es similar a los clásicos botones para iniciar sesión que ofrecen compañías como Google o Facebook, pero según el medio, habría un giro interesante: las compañías que acepten podrán transferir los costes de usar los modelos de OpenAI directamente a sus clientes. De esta manera, en lugar de que las empresas paguen por cada consulta a la API, sería la suscripción de ChatGPT de los usuarios la que cubra parte del gasto.

Cómo funcionaría el sistema. Tal y como está planteado el modelo actualmente, una empresa integra la API de OpenAI en su aplicación y paga por cada petición que hacen sus usuarios. Lo que buscaría la compañía, según fuentes del medio, con este nuevo botón para iniciar sesión con ChatGPT, es que cuando el usuario use sus credenciales para registrarse en el servicio, éste podría usar los créditos o capacidad del plan al que esté suscrito para hacer consultas a los modelos. La empresa ahorra costes de infraestructura de IA y el usuario consume su propia «cuota» de uso.

Por qué ahora. Con más de 800 millones de usuarios activos semanales, ChatGPT se ha convertido rápidamente en una de las aplicaciones más utilizadas del mundo. OpenAI quiere aprovechar esta base masiva de usuarios para posicionarse no solo como proveedor de IA, sino como intermediario que controla cómo accedes a ella y quién paga por usarla.

La compañía lleva meses preparando el terreno: en mayo de 2025 lanzó un formulario para medir el interés de los desarrolladores por añadir esta nueva manera de iniciar sesión. De hecho, están realizando pruebas en Codex CLI, donde ofrecen entre 5 y 50 dólares en créditos de su API según el tipo de cuenta.

El pitch comercial a las empresas. Según The Information, OpenAI está dirigiéndose a todo tipo de compañías para ver si esta propuesta causa interés. De hecho, en su formulario pregunta por aplicaciones que van desde los 1.000 usuarios semanales hasta más de 100 millones, además de interesarse por cómo monetizan sus funciones de IA y si ya usan la API de OpenAI. La compañía se encuentra haciendo malabares para que su modelo de negocio sea rentable, y esta nueva iniciativa podría, al menos, amortiguar parte del golpe que está provocando su mastodóntico gasto en IA.

Encaja con su estrategia de ecosistema. Esta iniciativa se alinea con los movimientos recientes de OpenAI. En el DevDay 2025 presentó apps integradas directamente en ChatGPT (Spotify, Zillow, Canva) y AgentKit, herramientas para construir agentes de IA. Todo apunta a un modelo de «super-app» donde ChatGPT se convierte en la capa de autenticación, identidad y pago de servicios de IA. Un objetivo en el que tu suscripción de ChatGPT funcione como una especie de cartera digital para consumir IA en múltiples servicios.

Como en todo, hay riesgos. Centralizar el acceso a múltiples servicios en una sola cuenta amplifica los riesgos de seguridad para el usuario. Y de hecho, el historial de OpenAI no ayuda, ya que en febrero un hacker afirmó haber obtenido credenciales de 20 millones de cuentas, y en 2023 se encontraron más de 200.000 credenciales a la venta en la dark web.

También está el tema de la privacidad, y es que según Pundrikaksh Sharma, abogado corporativo, contó a Medianama en su momento que este sistema permitiría a OpenAI «recopilar señales de uso granulares» y construir «inferencias de comportamiento sobre las habilidades o patrones de aprendizaje de los usuarios» a través de múltiples plataformas.

Y ahora qué. OpenAI lleva preparando esto, como mínimo, desde que Sam Altman mencionó la idea en 2023. Aún no hay fecha de lanzamiento público ni se conoce cuántas empresas han aceptado la propuesta. Si tiene éxito, podría obligar a competidores como Anthropic o Google a desarrollar sistemas similares, cambiando por completo cómo las empresas monetizan la IA.

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