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Dada su amplia tradición ganadera, Galicia se ha ganado el título de ‘país de vacas’, pero hay un animal que va camino de destronarlas: el jabalí. En la comunidad hay muchos. Muchísimos. Y eso se traduce en tierras de cultivo dañadas y accidentes de tráfico. La Xunta ha decidido ponerle solución pulsando un botón rojo pensado a priori como un recurso «excepcional», aunque en los últimos años ha recurrido a él una media decena de veces: «la emergencia cinegética temporal».
Suena muy burocrático, pero es fácil de entender. En la práctica la Xunta ha dado luz verde a la caza libre y sin límite de la especie en más de 250 ayuntamientos.
¿Qué ha pasado? Que Galicia quiere plantar cara a los miles de jabalíes que pueblan sus campos y montes. Y ha decidido hacerlo sacando la ‘artillería pesada’ institucional, lo que se traduce en la declaración de la «emergencia cinegética temporal» en casi 40 comarcas repartidas a lo largo y ancho de la región.
El anuncio de Medio Rural se ha publicado hoy mismo en el Diario Oficial de Galicia (DOG) y en la práctica supone dar carta blanca a los cazadores para que puedan disparar a cerdos salvajes sin límite hasta febrero de 2026 en más de 250 municipios. No hay un máximo de animales que puedan abatir o capturar.


¿Qué dice la medida? Abre la puerta a que se adopten «medidas especiales de control» para reducir la población de jabalíes en 38 comarcas de Lugo, A Coruña, Pontevedra y Ourense, lo que abarca en total 254 ayuntamientos. En todos ellas los cazadores podrán abatir o capturar jabalíes sin límite ni atender al sexo de la presa, aunque las autoridades piden priorizarlas a las hembras «adultas y subadultas». También se permite cazar crías y hembras con retoños, aunque con una autorización previa de la Dirección General de Patrimonio Natural.
En lo que sí deben fijarse los cazadores es en dónde están: el DOG distingue entre «terrenos cinegéticos» y «no cinegéticos». En los primeros podrá darse caza al jabalí todos los días de la semana, aunque ajustándose a ciertas pautas establecidas en la norma (en las zonas libres de caza, por ejemplo, las batidas deberán contar con una autorización); en los segundos será necesario disponer de un permiso.
¿Es una medida nueva? A medidas. La declaración de «emergencia cinegética temporal» acaba de publicarse hoy para que entre en vigor ya mañana, pero no es la primera vez que la Xunta recurre a esta figura para controlar las poblaciones de cerdos salvajes en la comunidad. La Consellería de Medio Ambiente ya recurrió al mismo instrumento en otras cuatro ocasiones: en 2019, 2021, 2023 y 2024.
De hecho en esta ocasión afectará a menos ayuntamientos que el año pasado. El Español recuerda que entonces la medida también entró en vigor en octubre y se extendió hasta febrero, abarcando cerca del 85% de la región. La Xunta descartó prorrogar una figura que siempre se ha presentado como «excepcional», pero sí mantuvo un protocolo en primavera que contemplaba batidas preventivas.
¿Por qué caza jabalíes? En 2019 Jacobo Feijoo, ingeniero de montes de Unións Agrarias, publicó en Campo Galego un artículo en el que intentaba aclarar cuántos cerdos salvahes viven en Galicia. Su conclusión es que podía hablarse de al menos 180.000. «Dicho de otro modo, tomando como referencia los 26.000 kilómetros cuadrados de superficies agrarias y forestales de Galicia, tenemos de manera cierta por lo menos 6,90 jabalíes por km2», abundaba el experto, que deslizaba que con ese nivel de concentración se puede hablar ya de «densidades altas».
La convivencia entre ese elevado volumen de animales, los campos de cultivo y el tráfico no siempre resulta sencillo. En el anuncio en el que declara la emergencia cinegética la Xunta reconoce que «las afectaciones ocasionadas por las poblaciones de jabalí vienen experimentando en los últimos años un incremento en el conjunto de Galicia», un fenómeno que el Gobierno regional relaciona «en gran medida con cambios de uso del medio y las características ecológicas de la especie».
«Se ha constatado que provoca múltiples daños en la agricultura y accidentes de tráfico y su presencia cada vez más habitual en zonas periurbanas es un problema adicional», insiste el Ejecutivo gallego. «Asimismo, una elevada población favorece el riesgo de dispersión de ciertas enfermedades, como la peste porcina africana, lo que dificultaría su erradicación en un momento dado, de ser necesaria».
¿Tanto impacto tiene? En marzo La Voz de Galicia reveló que solo el año pasado la Xunta dedicó más de 4,1 millones de euros a compensar a agricultores que habían visto cómo sus cultivos (tanto grandes explotaciones como huertos de autoconsumo) quedaban dañados por jabalíes. Quizás parezca mucho dinero, pero según los datos de Medio Ambiente en un año (de agosto de 2023 a julio de 2024) estos grandes animales causaron desperfectos en 2.800 hectáreas agrícolas.
Al dinero de las compensaciones se suma el invertido en prevención, lo que eleva la factura total a 4,6 millones. La proliferación de jabalíes no se deja sentir solo en los campos. También afecta a las carreteras, disparando el riesgo de accidentes. De nuevo según La Voz de Galicia, en 2024 se registraron más de 3.700 colisiones.
Imágenes | Iván PC (Flickr) y Leopoldo de Castro (Flickr)