Apple ha pedido formalmente que se desestime la demanda por monopolio que impulsa en su contra el Departamento de Justicia de EE. UU. Los de Cupertino han elevado ante el tribunal de distrito de Nueva Jersey los motivos por los que considera que el caso no debería seguir su curso.

De acuerdo con Apple, la demanda que presentó Estados Unidos en marzo pasado «no tienen relación con la realidad». Los dirigidos por Tim Cook aseguran que las acusaciones en su contra no alcanzan los estándares legales necesarios para demostrar que existe una violación a la segunda sección de la Ley antimonopolio Sherman.

Vale recordar que Apple ya había expresado su deseo de que se desestime la demanda en su contra con una carta preliminar enviada al juez Julien Neals en mayo pasado. De todos modos, la compañía debía completar este paso formal de cara a los próximos pasos a tomar por el magistrado.

Todavía no se sabe si los de la manzana tienen posibilidades reales de lograr su objetivo, puesto que rara vez una demanda impulsada por el gobierno norteamericano se descarta tan rápido. El juez Neals tendrá que revisar los argumentos que exponen tanto Apple como el Departamento de Justicia, y se espera que haya una audiencia con los californianos antes de que finalice el año. Si finalmente las partes llegan a un juicio, este podría concretarse no antes de 2027 como fecha más temprana.

Apple pide formalmente que se desestime la demanda por monopolio de Estados Unidos

Apple pide formalmente que se desestime la demanda por monopolio de Estados UnidosApple pide formalmente que se desestime la demanda por monopolio de Estados Unidos
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Según el Departamento de Justicia de EE. UU., los de Cupertino violaron las leyes antimonopolio al impedir que sus rivales accedan a características clave de su software y hardware. La demanda contra Apple se enfoca sobre varios apartados, pero todos apuntan a lo mismo: la supuesta estrategia ilegal para impedir la innovación a través de su ecosistema cerrado. Entre tantas objeciones destacan:

  • El bloqueo al chip NFC del iPhone y el Apple Watch, cuyo uso está limitado a Apple Pay;
  • La falta de compatibilidad del Apple Watch con móviles de terceros y la ausencia de funciones al querer usar un smartwatch de otra marca con un iPhone;
  • La exclusividad de la App Store como plataforma de distribución de aplicaciones para el iPhone;
  • La asimetría en la calidad de las comunicaciones vía SMS entre los móviles de Apple y los de otros fabricantes.

Tal y como ya ocurrió en su carta previa al juez Neals, Apple afirma que la demanda por monopolio carece de fundamentos.

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