La plata acaba de alcanzar los 51 dólares por onza, un nivel que no veía desde 1980. El metal ha subido un 75% en lo que va de año, superando incluso a la espectacular subida del oro. Esta subida corresponde a la creciente demanda industrial de dicho metal, sobre todo en un contexto en el que la producción minera se estanca y forma un desequilibrio que pone precio a la escasez.
Déficit estructural por quinto año consecutivo. El mercado de la plata lleva años en déficit de suministro. La producción minera no crece al ritmo que necesita la industria, y ese desfase está alcanzando niveles históricos. Metals Focus proyecta que el déficit de 2025 será de 187,6 millones de onzas, una de las cifras más elevadas jamás registradas. Por tanto, cada vez se extrae menos plata de la que el mundo consume.
La tecnología que devora plata. La demanda industrial representa ya el 59% del consumo total de plata, según el Silver Institute. Los paneles solares están detrás de buena parte de esa presión. Y es que se prevé que absorban 195,7 millones de onzas este año. Pero no es lo único: los semiconductores que dan forma a la inteligencia artificial, los vehículos eléctricos y la electrónica de consumo también tiran con fuerza de este metal.
Un refugio a coste inferior que el oro. La plata también se beneficia del efecto arrastre del oro, que acaba de superar los 4.000 dólares por onza por primera vez en su historia. Muchos inversores que ven el mercado del oro demasiado saturado están mirando hacia la plata como alternativa más accesible para protegerse de la incertidumbre económica, la inestabilidad geopolítica y el debilitamiento del dólar. Los flujos hacia fondos cotizados respaldados por plata ya han alcanzado en 2025 los niveles más altos desde 2020.
La barrera psicológica de los 50 dólares. La plata nunca ha logrado mantenerse de forma sostenida por encima de los 50 dólares. Cada vez que se ha acercado a ese nivel (en 1980 y en 2011) ha venido seguido de profundas correcciones que han espantado a los inversores. «Psicológicamente, la plata nunca ha superado los 50 dólares y realmente se ha mantenido ahí», explicaba David Morgan, editor del Morgan Report, al medio especializado Investing News Network. Morgan lo llama «cruzar el Rubicón», un momento decisivo que podría abrir un territorio inexplorado para el precio del metal.
India se suma con fuerza a la demanda. Desde que su regulador aprobó los fondos cotizados de plata en 2021, India se ha convertido en una fuente clave de nueva demanda. Los productos respaldados por plata representaron el 40% de la inversión minorista total del país en 2024, y las importaciones indias están en máximos históricos. China, por su parte, está aumentando el consumo industrial para instalaciones tecnológicas y paneles solares. Dos gigantes asiáticos empujando la demanda al mismo tiempo.
Y ahora qué. Morgan no espera que la plata se dispare hasta los 70 dólares en el corto plazo, pero sí que consolide por encima de los 50 si logra atravesar esa barrera con solidez. HSBC proyecta que el precio podría alcanzar los 55 dólares en 2026 antes de retroceder en la segunda mitad del año. Lo que parece claro es que, mientras la industria tecnológica siga necesitando más plata de la que se puede extraer, la presión sobre el precio no va a desaparecer.
Imagen de portada | Scottsdale Mint
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